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lunes, 3 de noviembre de 2014

POEMA: © FESTÍN.



CUENTAS de dientes,
silencio y rocas
colecciona mi Muerte,
y juega con esta carne
a las cartas y a las moscas,
siempre ganándome partidas
desde mis pies niños:
de ahí esta armazón blanca
de mis piernas
que no acaba, y sube
desentrañándome,
agarrando vísceras
y echando por partes
mi ser azul y fétido
a sus buitres compañeros
¡es para Ella todo un festín este juego!;
perdiendo yo día a día
lo que devotamente sus pechos
lucharan por aumentar,
el juego inexorable,
mi Muerte y yo indivisibles,
siamés acabando a mordiscos
a su codiciado hermano,
siempre pendiente
de la hora que le toca a uno,
el zarpazo final
de una antigua lucha.

Por eso de ella solo he ganado
funestos escapularios
y amuletos traidores,
cruces y obituarios
de quienes más amaba,
tarjetas de funerarias,
opciones de ataúdes
o de cómo pulverizar
a uno en el Olvido;
y en la maldita iglesia
cuerva figura fatídica y agorera
animando cigarras y sapos*.

El día en que mi Muerte y Judas
comiencen a besarme la mejilla
y a sazonar el duro cuello
de ácidos lengüetazos,
este juego acabará
con las cartas calcinadas
y un jugador crucificado**.


NOTA: Este poema puede, lo mismo, leerse con estas variantes:

*…negra figura fatídica y agorera
animando cuervos y sapos.

**…con las cartas en confeti
y un jugador calcinado.

© ‘Festín’, poemario inédito de Frank Ruffino. Zarcero, 02 de noviembre de 2014.


IMAGEN: Mi canaria madre María Rosa Rufino de 87, y mi hijo Octavio de 5 años, en ‘Náralit’, mi pueblo, a principios de 2014.

domingo, 28 de septiembre de 2014

© Mueren los días como pájaros (Dos poemas de La Parca, autor Frank Ruffino).

(I)

© DEFUNCIONES

MUEREN los días
como pájaros
sin un árbol
en que aparcar.

Muere un minuto
y nadie va al funeral,
una hora,
un día,
la semana,
el mes muere
y ni obituario
en el diario,
ni condolencias
del mejor amigo
y ni un lo siento del vecino.

Muere media vida mía
y sigue sin notarse,
pero un día
al fin muere
mi vida entera
y todos van al funeral.


(II)

© ‘CASA DE HERRERO CUCHILLO DE PALO’

LA Muerte entristecida
al pie de su propia sepultura.
Hubiera querido a la Chavela
cantándole,
y fuegos de artificio,
haber conducido ella misma
la limusina, que un apuesto
poeta le dedicara versos
y obsequiara un ramo de rosas blancas
para refrescarse un poco
de tanta noche y sentirse amada,
la presencia del señor Arzobispo
y su bendición.

La Muerte en el cementerio,
cabizbaja, ha quedado sola,
todos marcharon para sus casas
naturalmente a vivir,
y ha caído la noche
y solo un cuervo
la acompaña en sus sollozos
de obrera solitaria y repudiada,
mas recobra el ánimo
y ríe con fría ironía
tan helada como sus huesos
porque todos han creído
que le dieron cristiana
y santa sepultura.

***

© Textos inéditos de Frank Ruffino (Julio, 2014)



jueves, 31 de julio de 2014

Poema de Frank Ruffino: 'HEMISFERIOS'





UNO tiene el ser entre
llanto risa.

Uno tiene el alma suave
crispadamente,
diáfana turbia fuente.

Uno tiene lo que tiene
sin poder más.

(Uno y el vino,
uno y ellas, sima cima,
serpiente gorrión,
clara luna tétrica oscuridad).

Uno tiene rabia mansedumbre,
vacío manos llenas,
suerte mala suerte,
lucidez oscuridad,
caídas levantines,
motivos desmotivos
dolor sin dolor,
amor desamor,
artífice demoledor
de mi sino.

Dicen uno tiene cosas raras
comunes a manos llenas,
caballero patán,
horas deshoras,
perro tigre,
veneno vitamina,
hijos deshijos,
madres desmadres.

De tantas cosas que tengo
carezco,
de todo lo que dicen
desdicen de mí,
es afortunado
desafortunado
tener tantos decires
desdecires.

***

Texto inédito del poemario 'Isla Sombra', a publicarse este año. El poema fue escrito hará mes y medio, ahí, sobre la barra del bar El lobo estepario, en San José de Costa Rica.

Imagen: ayer, en la bella y mística ciudad de Barva.





martes, 15 de julio de 2014

POEMA: LA MUERTE NO GANA PARTIDOS DE FUTBOL…


A Jorge Luis Pinto y sus muchachos,
por darnos La Vida gol a gol

LA Muerte no gana
partidos de futbol,
suele yacer ahí, aplastada
bajo el balón,
la Vida la impulsa
hacia el arco
y es su peor momento,
su máxima derrota
en el campo;
por eso La Muerte
le teme al futbol
y a los deportes nobles
donde muy pocas veces
logra hacerse de medallas
llevándose a un hijo nuestro.

La Muerte no gana
partidos de futbol
porque sus pies de hielo
se petrifican
en la grama,
y sus ojos de cristal
se quiebran
como todos los falsos sueños;
los botines de La Muerte
son de piedra
por eso difícilmente
nos hace un gol de lujo,
su único y admirado ser
es el referí de negro
escoltado por sus dos líneas:
cuando pita un penal alevoso,
entonces, como un pavo real
de fuego en el palco,
aplaude con repugnante fragor
vitoreando a los tres cuervos.

La Muerte no gana
partidos de futbol.
De niña, bajo la mansa lluvia inglesa,
soñaba con lograr
grandes cosas en el futbol
aniquilando a todos
los jugadores,
derrumbando más a menudo
graderías colmadas de seres vitales
como niños,
y no se le termina de cumplir el deseo:
rara vez en la cancha
es la vencedora
cuando por un inconcebible
golpe de suerte
le cae el balón entre sus manos
de sombra, logrando así ocultar
un instante la estrella
que nos alienta
o apagar por segundos los faros
de los estadios.

La Muerte prefiere
los deportes extremos:
el alpinismo, las carreras
de motores,
el paracaidismo,
el bungee jumping
y los grandes y largos
saltos en esquí…

LA Muerte no gana
partidos de futbol,
suele yacer ahí, aplastada
bajo el balón,
La Vida la impulsa
hacia el arco
y es su peor momento,
su máxima derrota
en el campo.

***
Martes, 08 de julio de 2014, montañas de Getsemaní de Heredia. Poema inédito de Frank Ruffino.


IMAGEN: en la bella y fría campiña herediana, este mortal de espaldas mirando hacia el Valle Central, el martes 08 de julio, cuando el avión de la aerolínea AVIANCA, que traía de Brasil a la Selección de Futbol de Costa Rica, sobrevolaba victorioso varias ciudades ticas. Ahí llevaba mi espejo (el que uso para afeitarme), y poco antes hice señales a la nave por tan grande triunfo de la nación costarricense. Regresé a mi cabaña y algo inspirado compuse el anterior texto.


lunes, 23 de junio de 2014

POEMA: © ALUMBRAMIENTO: (FRANK RUFFINO)

Lienzo: obra de la poetisa y pintora sevillana Carmen Molins.

al camarada Cristián Marcelo Sánchez

BALANCE
de tres en punto,
apenas al despertar
me alerta de este monolito
y su pendiente.

Aún así este cantar
jadeando avanza, remonta,
imprime andar
de efímero humo,
dice adiós a la luciérnaga
rezagada,
al que toca su violín
con mucha angustia,
y a los sufridos sin motivo.

Este silbido solo y negro
es el gemido contenido
de un niño ahogándose
contra su almohada
para no molestar a nadie,
apenas sea el abismo
de la noche, de la nada,
testigo de un dolor
por estos lados,
cada quien en su isla de terror,
cada quien abonando su miedo,
cada quien merodeando su olvido.

Y ante estas certezas
un ojo de mí
salta del rostro
y va al espejo,
se acicala aclarándose
la noche
(despeja su terror
de ser libre),
ajusta la corbata preferida,
sus zapatos de cuidadoso andar,
se peina y abotona,
toma el sombrero
y su paraguas,
luego se va,
y este otro hermano
le prodiga un adiós
recordándole el camino
al cráneo (casa),
el retorno de narrar
imágenes de allá afuera.

Este cantar tuerto
y a veces ciego
tira eso y más por la borda
como echar una morpho
al vendaval.

Algunas veces licencia
su mano y sale
del lecho, abre la celosía
y repta por sí misma
en otros lares
olisqueando con sus dedos.

Se desbarata el instrumento
de mi voz,
disección sin morir.

***

Del texto inédito de Frank Ruffino © 'Isla Sombra' (2014).








domingo, 25 de mayo de 2014

Poema © 'Estaciones' de Frank Ruffino (Reedición Nº3)



© ESTACIONES 

EN esta hora no me reconozco,
se hace difícil determinar en el espejo
mi pálido rostro tenue.

No tengo memoria de mí.

Esta quietud me inquieta.
Del cajón asoma el negro violín,
un enano azul lo lame.

Alguien comienza a mover mis hilos,
escoge el traje amarillo,
los zapatos rojos, la corbata blanca con lunares…
Empieza la función.

Ya la gente ríe.
Quisiera decirles lo que siento,
no lo que el hombre farsante
y petulante habla: el discurso manido,
unos versos tan agotados
como su cepillo de dientes
(el afán devorador por la notoriedad lo aprisiona).

Aquel niño transparente
prometió liberarme de este oprobio…

Quizá su cuerpo diáfano fue curtido
por los soles y los vientos
o envejeció su alma para sentir la ilusión
de resucitar la vida en esta triste marioneta.

Quizá ha traído sus propios niños
a este tenderete y no le he reconocido.

Han reparado mis articulaciones,
me han pulido y pintado…
No supe más de él.

Y en esta hora no me reconozco,
se me hace difícil determinar
en el espejo mi pálido rostro tenue.

(Del libro de Frank Ruffino © "Viaje de ausentes", Perro Azul, 2006).

viernes, 9 de mayo de 2014

Poema de Frank Ruffno: © 'El mago'


CÁPSULAS DE FRANK RUFFINO

AL MAL TIEMPO BUENA CARA…

HOY desperté algo abrumado y por qué no, inquieto (si estoy vivo aún y no soy alienígena): el mal sueño era que, una radiante tarde de abril, el día de mi cumpleaños, camino a la cabaña en las montañas de Heredia, un sicario me esperara para dar buena cuenta de mí. A como podía me le escurría por vericuetos y bosquecillos, a campo traviesa ya, olvidado del camino (el instinto de sobrevivencia es lo más salvaje que nos dio Madre Natura). Por último el tipo me ganó y salió por arte de magia adelante y descerrajó un tiro en el mero corazón, lo suficiente para ver la vida por dos segundos más: mientras caía al suelo se abrió un fosa donde me esperaba el colega colombo-tico Parmenio Medina Pérez (+ Quien fue asesinado por un sicario), con los brazos abiertos cual padre, riendo a carcajada limpia. Salté de mi cama como Linda Blair en Exorcista (de esos brincos la muchacha quedó de por vida con un mal en la columna). Felizmente constatando que era un sueño, me dirigí hacia escritorio a sacarle algo de jugo a esa pesadilla, y les entrego este poema. Feliz aún de estar vivo, de verla, sentirla, para contarla (he experimentado el sentimiento de ser una presa fácil).

Una idea para el camarada Mario Cardona, director del buen cortometraje “El emigrante”: hagamos la próxima producción en ese estilo: “El mago”. El tema del sicariato nunca se nos agota en América Latina. Yo le dono el título, el guión, y le doy ideas, como la de contratar a Marybel Guardia haciendo de Siguanaba (Cigua, Cegua, Chuca…) ante la horrorizada víctima, anticos de que el asesino a suelto le suelte el tiro, le hunda el puñal, le pegué de garrotazos, lo lance de un puente en el Braulio o le eche encima una Toyota Land Cruiser o el chapulín con corbata, digo Land Rover.

Este sencillo, pero real texto de ‘caballería’ ha sido publicado ahoritica en mi bitácora internacional de poesía ‘Poeta Frank Ruffino’ (aquí), sitio protegido para los derechos de actor, además, la fecha de publicación nadie se la vuela así no más, y queda el registro en internet del original (ese consejito para mis amigos poetas y escritores facceboleros y blogueros). Listo amigos, ahora que disfrutéis de infelices pesadillas, y les dejo esta canción ‘Pedro Navaja’ del genio de Rubén Blades, para que se ‘sicoseen’ más.:


http://www.youtube.com/watch?v=xT05OcLI1OY


© ‘EL MAGO’

Recordando al colega Parmenio Medina Pérez (+)

DESAPARECE todo a su paso,
muy temido, por eso le llaman ‘el mago’,
toca a la puerta de tu casa
y solo ves el fogonazo;
desde la motocicleta
también te deja
fijo en el camino
aunque sigas andando
en tu carroza (un anticipo de la negra);
dormido como un lirón
en fría y amena noche de aguacero
te introduce limpiamente en otro sueño
definitivo y magistral,
no repara si es la boda de tu hijo
o tu propia condena por amor,
el funeral de tu madre
o el bautizo del nieto de alguien:
para ‘el mago’ no hay feriados
ni efemérides,
veinticuatros ni veinticincos
de diciembre,
ni treintaiunos ni primeros
menos días santos,
para ‘el mago’
significa un trabajo más
como lazar al toro
y llevarlo al matadero
o embutir el pescuezo
de algo en la guillotina,
y nunca se toma el tiempo
de ponerle capucha al condenado
ni decirle ‘hijoeputa rece un padrenuestro’,
solo es devoto
de la Santa Muerte
y le pide siempre
lo ampare día y noche
para no errar el tiro.


***
Montañas de Heredia, 09 de mayo de 2014. © 'El mago', poema inédito de Frank Ruffino.




jueves, 17 de abril de 2014

Poema © CUERVOMAGIA, del poemario de Frank Ruffino © 'Isla Sombra', dedicado al poeta Alfredo Trejos














© CUERVOMAGIA
(Matriz de este libro*)

Al poeta Alfredo Trejos

QUE te salga
de la chistera
un buen poema
no te hace poeta esencial,
pero es tanta
tu afición por el aplauso
del sacratísimo
pequeño público
de la Poesía,
que ahora funges
como el Gran Mago
de la fiesta,
función de frac,
y disipada la niebla
apareces
un tigrazo de poema,
la mujer de 2 metros 10
endecasílaba y bohemia,
el Santo Grial
del Poema:
el soneto de oro
que todos anhelan escribir
(desde siempre los poetas se mueren de hambre y otras sarnas)
donde cuentas
de una isla de amor oscuro
que darías por perdida
si no fuese porque
en ella existe en secreto
el lupanar verde
donde aparcas cada noche tu mísera cosa;
un reducto nazi
con su loco
practicándole la felación
a Der Führer 
(su amado Adolfo);
flores nada efímeras
de hierro forjado
y aroma a petróleo;
el poeta que, ebrio,
se cree calamar en conserva,
y va junto a pescadores
por helados mares de niebla
donde las lunas
emergen de pozos
clarecidas,
y las musas yacen bajo las torres
de antiguas ermitas
precipitando vitrales y luciérnagas.

(Que te salga
de la chistera
un buen poema
no te hace poeta esencial).

Al fin, no deseas poseer
el pez fácil por miedo al karma;
sentencias el fin de tu tiempo
de hombre,

el recuerdo cercano
de una vida disoluta
allá abajo en la ciudad. 


© *CUERVOMAGIA es un poema críptico, en esencia resumen del libro, y, aunque no es su objetivo, cada línea habla de sus poemas, evitando, así, a los poetas envidiosos o plagiadores de esta obra. En agosto será publicado © 'Isla Sombra'.

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