LAS aves que se proyectan en el vacío, la basura fuera de las casas hasta el lunes con este viejo dolor que también echaré en las bolsas verdes, si cabe…
Mas algún trino halagüeño viene, mi señora principal despeja sus narices con estrépito y asusta a los trémulos pájaros negros que ya en mi alma estiran sus alas.
Esta mañana de sábado gris mi vieja amiga de luchas, gemidos y resuellos, hurtó un pan de la despensa, no era mi intención, solo fue instinto, mientras Cancerbera duchaba a la grande señora blanca de ojos azules que de pequeño nunca redujo mi alma a tiempo.
Siempre en Náralit de sábado tempranero alguien asierra madera y no sé aún cómo ubicar a ese majadero leñador del mal. Y el cielo ahora desea desbordarse; el mango guarda una rara quietud del verde, con sus aves pétreas en claroscuro anuladas por el estruendo, amnésicas de sus trinos y sus píos.
Mañana en gris sin dios tras esta noche tuerta de sueños, donde a falta de oraciones, la incursión nocturna por el bálsamo no basta: sigue el dolor en sucesión de latigazos irrumpiendo como odiosa murga en el silencio.
Por fin el hambre se apodera del pueblo: la veo por mi celosía ir con su eterna diligencia, pálida, nerviosa… mirando para todos lados.
Continúa sangrando el cocobolo, el ron-rón, el cenízaro… madera triturada hasta el mueble-tocador en el que ella sigue su gastado ritual cosmético, la fina silla donde irá sentado el gringo o el chino dirigiendo nuestros tres tiempos, nuestra mierda y nuestros placeres baratos; el escritorio sobre el que redactan la gran oferta para hacerse pasito a pasito con la salud, el transporte, la construcción, la electricidad, el agua…
Hoy para todos es sábado de pinche futbol nacional y de cervezas, mientras unos pocos cocinan nuestro porvenir en grandes ollas de acero.
Los pájaros que se proyectan en el vacío, la basura fuera de las casas hasta el lunes con este viejo dolor que también echaré en las bolsas verdes, si cabe…
Un sábado bien nublado mi querido Frank a la vida del humilde solo llegan los aromas putrefactos,hambre que husmea por las esquinas y si algo nos dejan me tomaré contigo esa cerveza y el pincho
3 comentarios:
Un sábado bien nublado
mi querido Frank
a la vida del humilde
solo llegan los aromas
putrefactos,hambre
que husmea por las esquinas
y si algo nos dejan
me tomaré contigo esa
cerveza y el pincho
Un abrazo y feliz lunes.
Bien amiga poetisa Marisa!
Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank Ruffino
Blog "Xanela" de nuestra amiga poetisa Marisa.
Publicar un comentario