
1
SIGUIENDO LOS RÍOSEn este avance ciego
llevo algas en mi pecho,
durísimos erizos
enquistados
en las cuencas
de mis ojos,
caballitos de mar
salvando distancias
en el carrusel
de mi alma llorona
que también ha perdido
un niño.
2
INSTINTIVAMENTEUno vive para no morirse
de muerte:
por inercia el pan, el aire
y otros actos fisiológicos
antipoéticos.
Uno vive inmerso en la vida,
en la dinámica sin fin
de rescatarse de pequeños decesos
llamados resacas, por desamor
u otros motivos.
3
AÚN NO ENTIENDO QUÉ QUISO DECIR LA ADIVINAMe ha prescrito los días
que he de vivir,
que mi mal
es el tiempo
y la maldición del verso.
Que me dé con una piedra
contra el pecho
porque él está muerto
desde antes de nacer.
Que su madre parió el aire
y así emigró a la ciudad
junto a la mierda.
4
LLEVADO EN EL VIENTOUno sin ver cae en el viento,
se da cuenta lo difícil de ser
una libélula en celo,
de la tragedia de las abejas.
Sólo los carbúnculos
tienen vocación de estrella
en el viento circular.
5
ME SUBIRÉ EN BICICLETA POR EL MUNDOComo antes, me subiré en bicicleta
por el mundo.
Será una felicidad sin tropiezo,
un idilio.
Luego lloraré en la tumba
de cualquier madre
y le reclamaré
lo finito que son los hijos,
discípulos que no aprendieron eternidad.
6
UNO ES HIJO DE LA EXCEPCIÓNUno es hijo de la excepción,
del milagro.
Para mí levitar
ya no tiene sentido,
para mí mover objetos
no tiene sentido,
y son ridículas
las confabulaciones del mago.
Yo puedo decirles que me dan
miedo los milagros ciertos.
7
PRIMERA IMPRESIÓNCon tacto tembloroso
ese ciego me ha dicho en el bar
que tengo un alma desmesurada
para mi mediana estatura.
8
QUÉ EGOÍSMO TAN GRANDEQué egoísmo tan grande
el de este depredador,
a veces sólo por matar,
para tener la certeza
de seguir afilado.
Porque a fuerza de partir el tiempo
la vida es un cuchillo
que va perdiendo filo.
9
ESTE NIÑO IRREDUCTIBLE DEL POETAY las manos se vuelvendos caracoles tibios en la lluvia.Julieta Dobles.
El niño cree que por tener su madre
los ojos azules mira las cosas azules
y piensa en los poetas como una clase
más de la familia canina,
lo deduce por los ladridos
y aullidos del vecino
agudizados por la llena.
El niño cree que por el mar se va a las estrellas
y por el río a la luna.
Nadie le aclara las cosas
porque están ciñendo su alma
a la horma del poema.
El niño no diferencia los sueños
de la realidad
y ha alzado el vuelo.
10
POBRE PÁJAROa Felipe Granados (+)*Pobre pájaro
dejó la sangre en los cristales míos.
Fijé sobre la mancha
la figura de un gavilán
porque es la fortuna de los pájaros
no reconocer las palabras.
Pobre pájaro
en el infranqueable umbral
de mi abismo;
tal vez estaba demasiado viejo
o ebrio de libertad quería
entrar a la casa de un poeta
a ver qué se siente,
pero había sus peligros,
algo interpuesto entre él y yo:
el diáfano peligro de creer en el aire.
***
*Hace un año murió mi amigo
de bohemia, el poeta
Felipe Granados a sus 33 años,
el fumado y la gripe H1N1
se lo llevaron de este mundo.11
EBRIEDADEn este momento se me hace
imposible recapitular
la historia propia
sin tener presente todos los sucesivos
instantes que la urdieron,
como una araña en el centro
del vacío
sin poder retornar,
ahí, donde apuntaló
el primer hilo.
En este estado de indigencia
sólo podría balbucir como pez
y zambullirme en el charco
más próximo
o huir como pájaro
hacia cualquier cielo ofrecido:
no tengo el menor criterio
sobre las cosas y la gente.
Hago agua por los cuatro costados
de mi persona,
y, por supuesto, si alguien me pregunta
quién soy
no podré responderle
sino en sentido genérico.
12
INDIFERENCIA
El gallo canta lo habitual
hasta tres veces,
y calla lo habitual
esperando los noes
reglamentarios.
Me resisto a negar
que existo
aunque aquí todos
pregunten si me doy
por enterado de mi ruina:
"ah, el bache",
les respondo...
"Luego sigue el camino
y uno detrás de él".
El gallo no sale
de su asombro
que una multitud
de hombres pregunten
por mí a mí.
No niego nada:
que hay huecos
en las calles
y el camino sigue
y uno detrás de él.
13
ESO QUE TÚ Y YO TENEMOSa Sole, si áun no ha olvidado...Eso que tú y yo tenemos
descontándonos en la pared;
el precario equilibrio
de los huesos,
su efímera emancipación.
Esta procesión de sombras
dista mucho
de la ascención sublime
que nos dicen.
Ahora sé que mi paraíso
fue La Pochona
aquel día los dos
con dieciséis.
Aún el sabor de esa uva
me alienta,
que ya todo
nos fue dado,
y que si un instante similar
viviéramos sería
una copia de mala calidad
donde ya nadie
nos reconocería.
14
LA BENDICIÓN DE TUTANKAMÓNa Óscar Sierra "Oky", por creer sin verHacedlo eterno
para el día en que su rostro
destelle por todo lugar
de la tierra.
Que muera joven
apenas sin vivir
para mayor esplendor
de resucitar una juventud.
Hacedlo para persistir
en la profusa confusión
de las cosas
decrecientes al polvo.
Apartadle del oscuro sino
de ser llamado arena.
Ahora, subidlo a ese féretro de oro
y dejadlo a la deriva cósmica
porque los conjurados
esperan rescatarlo
de su inmenso sueño.
***
-Textos del poemario de Frank Ruffino
©"Viaje de ausentes", publicado en 2006 por Ediciones Perro Azul. Este libro ocupó el segundo lugar en el "Certamen Macedonio Palomino para Obra Publicada 2007", entre 197 obras de Iberoamérica y España. El primer lugar fue para la "La tarde del elefante y otros poemas" del poeta argentino Luis Benítez.
-Pintura ilustrando esta entrada de la poetisa y pintora española Carmen Molins. "Árbol danzando entre azules".
-NOTA: Las cuatro dedicatorias aparecen ya en la primera edición del libro en 2006.