jueves, 21 de febrero de 2013

POEMA: © LA GUERRA




NO solo tiro al blanco y al negro,
al indio o al chino…
la guerra enseña gratuitamente
muchas cosas: da clases de anatomía
mostrando con horror que un corazón palpita
aún eviscerado el ser consciente,
da lecciones de geografía y necrofilia.
En la guerra solo un loco quiere morirse.
Algunos, al final del hambre en una guerra
cruenta y prolongada, cuando
ya La Parca alza su hoz, comienzan
a comer tímidamente la carne de un muerto,
luego con más confianza y más hambre
se abre la temporada de caza
y el enemigo es visto de otra manera.

La guerra hace muy mal ya lo sabemos,
pero es el maldito ciclo humano.
En ella los sicópatas florecen
y son felices: en medio del caos
pueden hasta fundar una familia,
son respetados y algunos de ellos
nombrados héroes nacionales.

La guerra está mal diseñada
porque es triste, terriblemente triste
y desolada, y el miedo y la locura
se encabritan en las esquinas
y en cada rincón del hogar habita la ruina.

La guerra viene cuando menos se la espera,
por eso los hombres deben estar alertas
inmersos en la paz que poco anuncia:
sin avisar cae su telón gris-melancólico
y es cuando los sueños,
acomplejados, se esconden en el clóset
y las pesadillas hacen vida a plena luz del día.

**
© "La guerra", texto inédito de Frank Ruffino escrito en “Náralit” el 31 de enero de 2013.

Mi bitácora internacional de poesía "Poeta Frank Ruffino":

http://poetafrankruffino.blogspot.com/

Este poema va dedicado a los 100.000 mil civiles, la mayoría niños y mujeres asesinados en Irak por el ejército de Estados Unidos, filibusteros traídos a nuestro país por los neoliberales del Partido Liberación Nacional so pretexto de combatir al narcotráfico, cuando ni siquiera en su país emplean las fuerzas castrenses para tales fines, afanes más propios de la policía y cuerpos de inteligencia. No solo venden instituciones estos pericos del Partido Liberación Nacional, sino soberanía a chinos y a gringos, amén del gran putero en que se ha convertido Costa Rica, una suerte de patio trasero del Tío Sam y el crimen organizado (casinos, hoteles, puteros finos desperdigados por toda la geografía nacional con la fachada de hoteles de cinco estrellas…), como otrora fue Cuba antes del camarada Fidel Castro.

Ilustración: Una madre irakí y su hijo asesinados en esta guerra sin sentido de los gringos, más que tener dominio sobre una nación petrolera clave para el desarrollo del Imperio Yanqui. Por matar EUA a tanta gente inocente en Irak, a Bárak Obama le otorgaron el falaz Premio Nobel de la Paz, un contrasentido y una burla a la dignidad humana y derechos básicos del hombre, un premio inmerecido a una nación que practica a vista y paciencia de la humanidad el mega terrorismo legalizado.

Frank Ruffino García

6 comentarios:

  1. La guerra es hambre y miseria
    nunca y en ningún lugar existe
    lo que algunos dan en llamar
    una guerra justa, quizás así
    atenuen el horror en sus
    conciencias.

    Un gran abrazo Frank.

    ResponderEliminar
  2. MAGNÍFICO POEMA DENUNCIA CONTRA LA GUERRA, AMIGO POETA FRANK.

    JAMÁS NINGUNA GUERRA PODRÁ SER JUSTA. ES UNA HORRIBLE ABERRACIÓN QUE EL EGOISMO HUMANO, POR INTERESES ESPÚREOS, ALIMENTA EN CONTRA DE TODO TIPO DE CONCIENCIA.

    MI APLAUSO SINCERO PARA TI. BESOS. MARÍA

    ResponderEliminar
  3. Es un poema magnífico al horror de la guerra.

    Condeno absolutamente la violencia.

    Un beso de paz (o dos)

    ResponderEliminar
  4. No hay guerras justas. No existen conflictos inevitables. Desde siempre- y más hoy en nuestros días- la guerra es el escenario perfecto para poner en marcha todos los mecanismos de odio y perturbación de que somos capaces los humanos.
    Un poema repleto de verdad amigo poeta, una lástima que la verdad que denuncias sea el pan nuestro de cada día.
    Abrazos.

    ResponderEliminar
  5. Quisiera que la canción "Imagine" de Lennon pudiera sonar en todos los corazones a la vez; pero me temo que la guerra es inevitable, que los seres humanos tenemos dos caras y que por mucho bien que sembremos para contrarrestar los efectos de la que menos nos gusta, no podemos evitarla. El odio genera odio.

    Quisiera creer en la utopía de un mundo en Paz.

    Un abrazo grandote, Frank.
    Es siempre un verdadero placer leerte.

    ResponderEliminar