martes, 29 de enero de 2013

© TEATRO EN ESTE TEATRO



NO sigue el obispo en su palacete,
sí la luna llena sobre el tejado,
aún en mis pasos siguen
los pasos de otros hombres
cargando dudas y verduras
al cerrar la noche su hora
del vacío domingo.
Aquel obispo tan poderoso
en su homilía de dos horas
suplicio aún de mi niño,
suplicio seguro de todos
reducidos y cabizbajos;
ni durante ese trance de terror
osaban entrar
a la blanca Catedral
los canes en busca de sus amos
de la furia lívida
del monseñor en sus mejillas,
de su estentórea voz
que amedrentaba
hasta en silencio
y seguía en las casas
retumbando en el alma.

Él era el pastor,
eso decía que era,
y mi ingenuidad
volteaba sin avistar nunca
un corderito, que sí pacían
en su prado perfecto
como el piso
de una mesa de billar
cercado por un muro
de rocas negras,
las ovejas importadas de Italia
libres de impuestos
para solaz del obispo
creyéndose un rey hebreo.

Ya no sigue el obispo
que nunca hizo caso a Cristo,
ni respetaba los decibeles
atronadores de su voz,
ni los límites
de velocidad en su BMW
a 120 k por hora
más furibundo que nunca
reduciendo a la mitad
el tiempo del pueblo
a la lejana capital,
un gran piloto de aquí
aún no superado.
Y el prelado hace
mucho fue comido
y desecho
como cualquier microbio,
furia y rapidez
de poco valen
en las movedizas
arenas de infinitas lunas.

Pensando todas
estas cosas
sigo rumbo a casa,
yo y mi gangoche
de llevar las compras
y miro el palacete
centro de una antigua
y grande diócesis
en que reinara
el príncipe
y la luna sobre él
impertérrita y ebria
sabiendo también deberé
partir como aquel
que un día
era furioso en su homilía
y veloz como Ayrton Senna
quien sí tenía las metas claras,
y seguirá la luna
apareciendo tímida
sobre la sierra
luego dominando todo
por el resto de esta noche
y de los tiempos.

**
Luna llena en “Náralit” (Tilarán), y yo en estas cavilaciones camino a casa al filo del cierre de Megasuper, ayer 27 de enero de 2013.

Por su vanidad de llevar peluquín, se dice Juan Pablo II y su grupo cardenalicio no lo nombraron Cardenal de Centroamérica y sí al obispo de Nicaragua Miguel Obando y Bravo. Arrieta es recordado aquí por su rapidez y pericia al volante: el viaje de Tilarán a la capital, que aún hoy en auto lleva tres horas y media por la ruta de Cambronero (190k), él lo hacía en 2:15 en uno de sus lujosos carros (recuerdo ver un BMW y un Merdeces-Benz en la cochera del Episcopado de Tilarán), esto a finales de los años setentas, tiempo (1978) en que fue nombrado Arzobispo y se fue a la capital definitivamente a ocupar su alto cargo eclesiástico.


*****
Amigos blogueros: si desean leer los 150 comentarios que generó en pocas horas mi poema sobre este tema, vayan a mi Facebook (Frank Ruffino García), si no son amigos den solicitud de amistad y con gusto también nos enlazamos por esa red masiva. Gracias. Frank.

5 comentarios:

  1. Gracias Frank, por esta entrada estupenda. Yo opino aquí porque no me acostumbro a las redes, me pierdo en ellas, esto me parece como más intimista.

    Me han gustado mucho tus poemas y los textos explicativos ¡Ay de algunos ovispos! No podrán mirar a la cara de Jesús.

    Sí, amigo poeta; siempre estará esa luna, incluso cuando ya no seamos nada.

    Gozo leyéndote y te echaba de menos. Besos. María

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  2. Gracias estimadísima poetisa María Bote. Pienso igual respecto a las redes sociales más activas como FB que llega uno a disiparse. Otrora fui bloguero y me iba muy bien al punto de ser este en CR el blog en su estilo con más seguidores (aún lo es), luego, hace dos años FB me atrapó no sé si para bien o para mal. Aquí, mi bitácora siempre un poco descuidada, no hago amigos poetas y poetisas por estos lares. Algunas veces pienso en volver y dejar el centro bullicioso de la ciudad (FB) y establecerme de nuevo en la tranquilidad de los suburbios (Blogger)...

    Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,

    Frank Ruffino

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  3. Blog de nuestra amiga coterránea, la poetisa María Bote.

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  4. Estimado Poeta, al igual que María no tengo FB , no sé si alguna vez me seducirán las redes sociales, igual no digo de este agua no he de beber, por las dudas.

    Respecto a tu poema es altamente descriptivo de realidades que nos tocan de cerca, sin excepción de países.
    Lo diferente siempre será tu manera tan particular de expresar lo que tantos hemos sentido alguna vez. Excelente como siempre.

    Por otro lado, el Vaticano por estos días nos está dando mucha letra, verdad?

    Besos y abrazos desde el Sur querido Frank.
    REM


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  5. Gracias querida amiga Rem, por tus necesarias, siempre para mí, buenas palabras.

    El Vaticano simplemente es la cueva del mitológico Satanás enquistado en el hombre como su representante humano del mal, como existe también en todas las religiones y centros de poder: política, economía neoliberal del Banco Mundial,FMI., etc.

    Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,

    Frank Ruffino

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