Sumido mi enero en una noche de copas,
gotas amargas; para variar, la rocola tartamuda;
llego al tope del crédito, me petrifico en la tele:
un país pierde doscientas mil almas en pocos segundos de baile
pero nadie se dará cuenta hasta el otro día. Ahora la gente baila,
la gente ríe, la gente es mala, las putas toman medidas urgentes
poniendo todo en baratillo, mientras aquí el viento apenas joroba todo.
Así todo, marcho a casa y enciendo una candela,
saco de la nevera el arroz, lo como frío;
con razón siento latigazos en el vientre,
trato de aplacarlos acabando una cerveza en dos tragos,
desde el cuarto de mi madre nerviosos rezos,
los perros del barrio se han vuelto lobos,
y nada asoma por el cielo, ni luna ni estrellas,
solo nubes vertiginosas traspasan este pueblo
y son puñales fríos y siniestros.
Por las paredes y el techo del largo pasillo
mi sombra gigante y temblorosa
es una macabra marioneta;
al fin llego a mi habitación,
pego el cabito de vela en el suelo,
me echo la manta sin desvestirme
pensando en el fin del mundo,
que este año será Iván, Hitler,
Rasputín, Osama y Obama,
Ahmadinejad; seguro hasta Ortega
nos declarará la guerra en un inédito
arranque de estupidez…
Echado en medio del limbo
no puedo pensar en Dios,
“Dios no existe” aunque a madre
las oraciones la durmieron dulcemente,
la linterna entre sus manos aún encendida,
los lobos blasfeman, el cielo sin luces,
las nubes de Damocles fugadas de un Hades lejano
sitian el pueblo…Como sé que esto va a durar
concilio el sueño, nada sueño, y quiero no despertar mañana.
(Texto inédito, enero 2010).
Frank es cierto que todo los desastres los vemos lejanos como si a nosotros no nos tacase. Es cierto que estamos pasivos, no pensamos, no reaccionamos. Pero todo puede cambiar. No hay porque pensar en Dios, simplemente amarte a ti mismo, si no podemos amarnos a nosotros mismos cómo amar al prójimo, si no creemos en nosotros cómo creer en los demás?
ResponderEliminarSi no creemos en nuestra bondad, cómo creer que los demás son bondadosos?
Hay que empezar por uno mismo a creer en uno mismo. Si todos hiciésemos lo mismo interesarnos por la felicidad, todo iría bien.
Las dificultades las ponemos nosotros, no podemos creer que las cosas sean sencillas yo creo que si lo son. Son sencillas por naturaleza, pero nosotros las hemos y las complicamos normalmente.
Besos y amor
je
Un poema durísimo, pero también lo es el cuadro. Hay momentos en que, efectivamente, no creemos ni en los dioses ni en nosotros mismos, e incluso queremos huir de la naturaleza y refugiarnos o disolvernos en el caos. Siempre nos queda el recuerdo de nuestra madre, ese dulce y bello recuerdo que permanece oculto y siempre se nos manifiesta en nuestros peores momentos.¡Qué sería de nosotros sin ellas¡ Un fuerte abrazo, querido poeta, y piensa que no estás solo, te acompañamos los demás desvalidos que intentamos sobrevivir por encima de nuestros arrebatados momentos de desesperación cuando nuestra razón nos dice: ¡no puede ser, no puede ser...¡
ResponderEliminarBonito, cevero pero cierto, que los gobiernos como se llamen, se paran el cuello (presumen) de lo que hacen por el caido, cuando el 90% de lo que dicen que hacen es mentira, solo para quedar bien, aquí en méxico el gobierno dijo que dío 80 millones de dolares, siendo que algunas dependencias, los mismos trabajadores de gobierno no han cobrado cuatro quincenas, claro que esos son los más desprotegidos, porque los que cobran muchisimo dinero, ellos cobran puntualmente.
ResponderEliminarFelicidades y gracias por tu Poema.
Saludos.
Carmen: todo eso lo comprendo, te explicas de lo mejor. Nada más que son utopías. La humanidad es la humanidad, deberán pasar siglos (si es que no nos autodestruimos antes) para alcanzar ese grado de conciencia superior. Cuando ya no existan las religiones, ni los partidos políticos ni otras hienas capitalistas, sí, el mundo estará en el nivel que dices. Por ahora nos queda el arte como vía de "escape".
ResponderEliminarBesos,
Frank.
Esclarecido amigo poeta: Dices todo con propiedad. No creer en dios me viene de mi padre republicano: ese fue su mejor legado. Nunca he perdido el tiempo en Dios porque no creo en él desde los 16 años (y si creí fue porque me lo metieron a la fuerza desde pequeño). En mis textos hablo de dioses, de la gran diosa de nuestra madre tierra, pero no como un ser a nuestra imagen y semejante o viceversa (como ese ser que han vendido a todos) y que es un invento humano porque también es malo con los hombres, o buenos con unos pocos y malo con billones...
ResponderEliminarMi madre tiene 83 años, es canaria. No creo sea éste texto que guste a la mayoría, pero sí es, como bien indicas durísimo porque es realidad pura. No entiendo mucho a los poetas divorciados de su propia realidad.
Un abrazo en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank.
P.D. Por la tarde seguiré leyendo tus otros poemas de "Período de turbación".
04: Gracias por tu valiosa y sincera opinión. Pronto acudiré a tu blog a opinar sobre tu México "lindo y querido".
ResponderEliminarAbrazos fraternos,
Frank.
Conozco esa desolación interna, ese absurdo interrogante que nos lleva a cuestionar a los "dioses". Harto paraje de existencia! saludos
ResponderEliminares un placer reconfortante y sin sentimientos de culpa leerlo.
ResponderEliminargracias por ser , estar y seguir.
estoy de acuerdo con usted
... que es lo normal en este mundo de anormalidades.
Durísima reivindicación de la dignidad humana.Comparto cada palabra.Mi enhorabuena y un abrazo que reconforte
ResponderEliminarPoetisa Luissiana:
ResponderEliminarEmocionante siempre tenerte opinando sobre estas humildes líneas que solo desean mostrar instantes personales (una simple foto del adentro), y en ello buscar la empatía con el lector. Nada pretendo, sino eso. Pero yo no tengo conflictos espirituales porque no dudo acerca de la figura falsa de dios que nos han vendido como forma de dominación. Siempre detesté estar en posición de "oveja", y si sumiso debo ser pues solo el arte es mi tirano.
Un abrazo y beso fraterno,
Frank.
Erato: Gracias por tu cierta opinión. Esa es la tarea de todos: reivindicar al ser humano, despojarlo de las ataduras de las distintas formas de poder cuyo pasto para mantenerse boyante es la ignorancia de la mayoría.
ResponderEliminarUn abrazo,
Frank.
Luis: Bienvenido a este sitio. Pronto acudiré a leer tus escritos o bien, no sé, a contemplar tu arte...
ResponderEliminarUn abrazo fraterno en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank.
Me solidarizo contigo en la justa reivindicación por la dignidad del hombre.
ResponderEliminarTe felicito por el texto: un aldabonazo a las conciencias.
Besos. María.
Enhorabuena por ese atroz y veraz realismo, impregnado de cierto sentimiento de impotencia (¿o resignación?) con el cual eres capaz de movilizar y estremecer.
ResponderEliminarBesos.
María: estamos en esto y para esto. Si no, qué objetivo tendría escribir: decir solo cosas bonitas o que caigan bien a la mayoría? Gracias amiga poetisa por tu siempre buena y sincera opinión.
ResponderEliminarAbrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank.
Paloma: Impotencia, resignación: de todo un poco, con la diferencia que no me callo ante las incoherencias del mundo, y decido utilizar esta realidad, como bien dices, atroz, para componer unas cuantas líneas y hacer, quizá, un poco de conciencia, por si alguien todavía no se ha percatado de las cosas, algo, que, incluso dudo, pues la gente prefiere cerrar los ojos para no solidarizarse con el infortunio de los otros. Esta actitud, producto de la avaricia y egoísmo desmedido de los seres humanos.
ResponderEliminarUn abrazo y besos,
Frank.
Si quedara un espacio en el mundo, donde el desaliento y el cansancio no pudiera entrar, y pudieran los ojos, entre el ensueño y el sueño, asirse a la mágica luz de una vela, y pudiera volver a creer que aún es tiempo, que aún se puede, pagaría pasaje.
ResponderEliminarLlevaría conmigo los únicos tesoros que tengo.
El azul cielo del sur, que aún respira el poco aire que dejamos respirable
Un puñado de mi majestuosa cordillera
Una piedra de mi patio
Una flor arrancada no se de dónde, que se secó dentro de un libro no sé cuándo.
Un trozo del Pacífico
Las estrellas que alcanzara a desprender antes del amanecer
Una parte de luna llena, esa que casi ora en mi cara en noches de insomnio.
También las más veces, grito en silencio el mismo grito.
Saludos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar"Poema evocado por El Poeta Frank Ruffino"
ResponderEliminarLA DULCE COPA
Hoy no pisas la alfombra del mundo
tus pies tienen el azul mar.
Te abandonas al cansancio y al dolor
con una copa de elixir en tu mano
que llevas a tus labios.
Tu garganta es un río quemado
una hoguera donde arden las penas
tu mente trasciende sin limites.
Tejes una red en el espacio
Y desde tu lienzo observas…
Observas el caminar de las hormigas
comprendes que la esperanza
sin ellas no existe
y no quieres balancearte mas
en el trapecio de la vida.
Sedemiuqse (Carmen Molins)
Besos y amor
je
Pluskuamperfecta:
ResponderEliminarGracias por tu empatía, por estar en sintonía con este sentir mío dibujado en este texto. Tu elocuencia y sinceridad las celebro.
Un abrazo fraterno en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank.
Carmen:
ResponderEliminarGracias por evocarte algunas líneas. Espero mañana comunicarme contigo vía chat.
Abrazos y besos,
Frank.