jueves, 16 de agosto de 2012

© A LOS PARADOS E INDIGNADOS ESPAÑOLES



patria España y Costa Rica, desangradas hoy

por los neoliberales


EN la lucha que nos sorbe

brota simpática cabriola,
se posa en última instancia
una nube entre hora y ojo,
y el hombre mueve sus párpados,
percibe el bramido humano
de su bloque, un gorjeo,
el motor que pasa
matinal entre las sombras…

Al fin vuelve en sí, despierta

y besa la frente de un diminuto rostro;
afuera toma y daca, paga y pan,
gime los buenos días al vecino,
y parte sin saber a donde.

Aborda el tren frío y callado,

extrae, mientras ve como la ciudad corre,
un hueso granate de sustento,
lo roe con rencor.

Desciende de su carro

en cualquier parte del deseo,
camina mirando sus pasos
y echa los residuos a un perro,
pide el diario a préstamo,
coge el banco público
entre otros como él, enciende
la colilla de un pitillo,
cruza la pierna, torna a piedra.

***


“Náralit”, 12 de agosto de 2012.

Del texto inédito “Largo epitafio” (Poemas y Antipoemas).

4 comentarios:

  1. Querido Frank, un poema
    que por lo que me duele entiendo
    y seguimos nuestros pasos
    cara a un destino incierto.

    Un abrazo muy grande.

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  2. Poetisa Marisa, así es amiga. Incierto es poco...

    Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,

    Frank Ruffino

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  3. Esto me recuerda a la flor de loto, es decir que de algo "malo" surge algo bello. Me agrada pensar que del sufrimiento surge el arte y este poema es prueba de ello.
    Saludos :)

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  4. Gracias camarada María Genérica!

    Abrazos,
    Frank.

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