jueves, 31 de mayo de 2012

© Encendamos el tosco puro de la ruina…


No encontré mejor imagen para ilustrar esta entrada que la de este servidor bebiendo su cerveza preferida Pilsen el pasado año. (La Cervecería Costa Rica debería pagarme por este anuncio que ya repite aquí y otros de esta guisa publicados en esta bitácora electrónica. Jajaja!).


al camarada Eitel Alberto Valerio López

HAGÁMONOS daño, a nuestra calavera
y esqueleto, a nuestro corazón y pulmones:
encendamos el tosco puro de la ruina
y que nos funda los labios,
y si es necesario nos taladre los dientes
y los huesos y evapore la piel y toda la sangre
y seamos felizmente invisibles.

Hagámonos daño, a nuestro rostro al viento,
y vayamos todos a galope
sobre la desbocada alegría,
y si nos intentan atajar
demos el salto libre 
sobre los medrosos y tristes…

Hagámonos daño, alcemos también
la copa y ofrezcamos un brindis
por lo suave y dulce
que es embriagarse de amor
en el supremo éxtasis de los amantes en celo.

Hagámonos daño
antes de que sea demasiado tarde.

Náralit, jueves 31 de mayo de 2012 (Poemas y Antipoemas).

viernes, 25 de mayo de 2012

© Extramor




a ti, que desde siempre has besado mi corazón


Tuve una novia extraterrestre…
Al primer beso ácido se me cayó
la lengua, piezas dentales y garganta,
aunque ella me advirtiera
cuando le expuse mis intenciones,
se me siguió cayendo todo:
cabeza, hombros, pecho, brazos, pies…

Solo dejó mi corazón donde estaba,
en el aire levitando,
y le dio un beso llorando.

***

© Del texto inédito: "Náralit" (Poemas y Antipoemas). 2010.
Nota: este poema lo publiqué también el pasado año. En 2010 iba acompañado aquí de nueve textos más. Releyéndolos, solo rescato "Extramor". Reedición  Nº3 en este espacio.

viernes, 11 de mayo de 2012

© Oscura sílaba…




a  Gabriela Amorós Seller*

OSCURA sílaba, me respeta la noche.
He descendido
como lo hice ayer
a ver a Luscinda
que desnuda lavaba
su alma en el cauce ígneo.
La noche de un cuervo
que te nombra
y de un sátiro que te asedia;
dos peces oscilantes
mis pupilas cuando ven a Luscinda
en las orillas del río.

Oscura sílaba, me respeta la noche
y también le doy su crédito
y le canto endechas al búho;
suplico al ángel del agujero negro
y las palabras se devuelven
golpeando la selva de mis ojos.

Oscura sílaba, me respeta la noche.
Madre duerme esperando
el fin del mundo: la linterna abierta
en sus manos,
que de morir así va perfecta
para el último vuelo.

El reloj de cucú ya no conmueve
con su pájaro muerto;
este paraje mío es sin luna,
ni viento alguno, solo un inmenso calor
que se cierne desde siempre,
y el búho en su rama preferida que despliega
sus filos en la oscuridad temida.

Oscura sílaba, me respeta la noche,
así mi existencia que se hace en sombras.

*Luscinda.

Náralit, viernes 11 de mayo de 2012. Del texto © 

domingo, 6 de mayo de 2012

© Esencia humana




a la princesa Ékara de Náralit, así nombrada por Octavio


TEJER, cortar, reforzar allá,
o hacer punto de cruz
con la miseria,
y en la acera contigua la poesía
se esconde en el humo 
de los pasos,
en el arroz y ojo asustado
del pescado en el mercado,
tras malvados números
de la usura se oculta,
me dice adiós
pestañeando solamente
en los ojos de la reina,
en el bordón del viejo
se oculta y es contenido su lamento,
en mi solar pegando duro el viento
en las ramas,
dentro brotando
con el fruto de la platanera,
en las rocas de la carreta
de bueyes por las calles de Náralit
y deja una nube de polvo
que es como el olvido.

***
Náralit, 16 de abril de 2012. 
Del texto "Largo epitafio" posiblemente a publicarse este año. Náralit, Poemas y Antipoemas.