Frank Ruffino
La madrugada del ángel, incrustado en un átomo del piso, durmiendo su plutónico sueño de beodo. A su lado, atronadora, gigantesca, Tina Turner canta What's Love levitando con sus evanescentes y desconcertantes piernas. Los vecinos del ángel bohemio, consternados ante esta desgarrada y solemne negritud, confabulan contra el ángel despachando virus mercenarios de cortantes cosas para sitiarlo y sujetarlo.
Los versos del poeta ido en una de sus exangües manos cobran existencia y salen entre sus dedos intentando recorrer su cuerpo, tomar posición en cada poro para luchar contra la plaga oscura que se avecina por los adoquines rojos; la otra mano del ángel ase la oreja de una gran jarra de cerveza Pilsen de grueso vidrio azul que por hielo contiene fríos rostros de mujeres suplicantes que reniegan de los dioses por su suerte.
Al otro lado del mundo, tras el Charco, ella, en su precaria dimensión, cuadricula torpemente fruta fría en un plato, y espera al padre segundo mago (eso ve el ángel en su abstracción de ángel durmiente y etílico).
Luego recuerda cuando de niño empezaban a crecerle las cosas, y el cielo azul tropical de Náralit en que hizo sus cortas fugas iniciáticas por la materia-antimateria; el ascenso y descenso a conocer otros mundos distantes del cosmos: ahí, en el paraje estelar de los deseos realizándose, creó alegres nigrontes cantaores similares a los cuervos, y tristes alémunas para sumirse en la melancolía más absoluta y componer su rara poesía,
subacuáticos recasios mensajeros de vertiginosas aletas
cruzando grandísimos cuerpos de agua en muy corto tiempo, talopras para ver el futuro de los seres y las cosas
de su frágil planeta azul; allá sembró panaceas: rueras curativas contra todos los males orgánicos, y las extrañas y delicadas temires azules que proveen eterna juventud.
Mas ahora el ángel deja de repasar su riguroso aprendizaje
en el microcosmos y vuelve a enfocar su legión de ojos atómicos en la distancia: el señor padre segundo mago
llega a la puerta, ella abre y se saludan, a la española, con un beso en cada mejilla. Timbra el teléfono y del otro lado no dicen nada. Cuelga sospechando… (de antemano lo sabía: el pobre diablo que amó por treinta años). Invita a su padre segundo mago al salón, se hunden en el sofá, él coge el diario de las mentiras fáciles, su hija se sume en una inusual quietud y recuerda que ama a un ángel que siente sus frescas, anilladas y acicaladas manos de hembra blanca sacudirlo por los hombros:
-No duermas así, podrías
quedarte por siglos
quedarte por siglos
en tu desprevenido
sueño etílico de ángel:
sueño etílico de ángel:
soy humana y necesito
tenerte acorde”, le dice.
tenerte acorde”, le dice.
El atómico ángel despierta en las palabras del diario, espolvorea, desde la corta frase El Sevilla en negrita, momentáneo sopor hipnótico sobre el rostro del padre segundo mago lector, emerge arremolinado de la página deportiva y se materializa lentamente de cabeza a pies en el predecible hombre que no desea ser, la besa y prepara, frotándole amorosamente con el aura de sus dedos, sendos iris de sus ojos; profiere solemnemente su palabra esotérica amagavagavama, y descienden invisibles, hilarantes y cariñosos al huerto de las panaceas.
*****
© “La fuga cuántica”, Frank Ruffino, “Náralit”, 19 de abril de 2011, a tres días de mi cumpleaños 46, el pasado 16.
Este pequeño relato mío es de la llamada vida real (no es ficción posible pero poco probable, no es cuento de irrealizable fantasía, se los aseguro. Es simplemente plantear mi realidad en otros términos). No soy narrador ni jamás me ha pasado por la mente seguir los pasos o competir con el escritor y poeta Alexánder Obando, o Carlos Cortés, Ana Cristina Rossi, Rodrigo Soto, Dorelia Barahona, entre otros, escritores nacionales que se han ganado a pura pluma “breteadora” su posición en las letras de Tiquicia; solo, de vez en cuando, una vez cada feliz muerte de obispo, es que saco de la caja de limpiar zapatos mi musculillo narrador para estirarlo y que no se me seque o enmohezca. Debemos estar "aceitados" en todo como seres humanos: hasta las monjas fueron las fundadoras de sus propias clínicas de aborto en las oscuras y clandestinas mazmorras conventuales, hace ya un “cachimbal” de años. Con gusto me hubiera metido a fraile o cura: sería supervisor de conventos, jajajaja!
Frank!!! Poeta, eres extraordinario.
ResponderEliminarBesos y amor
je
Pues no dejes que oxiden tus dotes de narrador y mantenlo presto a aparecer con cualquier excusa porque es infinitamente fresco y enriquecedor.
ResponderEliminarUn abrazo.
I
ResponderEliminarLuces en la noche
vuelo de alas embriagadas...
Se repite el soniquete
porracean ventanas
gladiadores soñados.
II
Llora dudas el hombre alado
idea pensamientos
sabe que no hay liturgias entre amados
III
Hay una dama expectante a los
ojos del poeta
espera que el beodo acurruque
su vientre y apacigüe su canto.
Besos y amor
je
Querida Carmen:
ResponderEliminarMuchas gracias por tu visita y por tus siempre buenos versos,
Abrazos,
Frank.
Estimada María:
ResponderEliminarTe haré caso, con tu opinión me impulso y motivo a seguir tanteando en la narrativa.
Abrazos,
Frank.
Hola amigo poeta, no se que hice en mi blog que no tengo un fragmento de un escrito tuyo que me encanta, más tarde vengo a buscarlo, pero es algo que leí hace dos años creo, habla sobre
ResponderEliminar"mi habilidad es sacarle punta al viento
y puedo contar las estrellas de tu cielo esta misma noche"...no debe ser literal así, si recordás de cual de tus poesías es dejame el nombre y lo busco. GRACIASSS!!
Qué bonita música... :)
Un abrazo en la Amistad y Poesía Verdaderas
Inés
Frank, yo quiero y necesito una fuga cuántica.
ResponderEliminarMenos mal que todo llega.
Un beso y disfruta
Estimadísima Auroraines:
ResponderEliminarSí, siempre agradezco hayas puesto ese texto mío en tu brillante espacio estelar de la blogosfera. Apenas pueda te lo doy completo, sé está en este blog, mas como publico tanto, ahorita, que vine rapidito a este cibercafé, no tendré el tiempo necesario, deberé sacar unos minutos para buscar. Entre hoy y mañana te doy el texto completo.
Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank.
Estimadísima Ananda:
ResponderEliminarBueno, siempre nos estamos fugando cuánticamente en nuestros sueños, pensamientos, deseos... Seguro cualquier día de estos nos tomamos unos tragos a nivel cuántico.
Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank.
Eso está hecho mi querido antipoeta y poeta ;)
ResponderEliminarGracias amiga mía!
ResponderEliminarAbrazos,
Frank.