Aquí la brisa, liberada
de otras cosas que fue,
de otras cosas que fue,
traspasa mi mirada de cieno
en figura de mujer deslumbrante
que también en un tiempo
llegó a ser muchas cosas
y en una quizá coincidimos
cuando sobre la faz de Pangea
era todo bestiario,
era todo bestiario,
y cortesía y buenas costumbres
ni en el más remoto sueño de criatura
podían concebirse en tal estado
de vertiginoso existir.
Ahora, a mucho de revolverse la materia
y gastarse los astros, apareces
como creada por arte de magia
ignorando la durísima tarea
hasta ser lo que eres,
hasta ser lo que eres,
aquí, en el bar,
observándote agitar
en cámara lenta un coctel
que se supone amoroso
observándote agitar
en cámara lenta un coctel
que se supone amoroso
si nada ha sido halagüeño.
***
©“Breve historia de tu cuerpo”, inédito, Náralit, 14 de febrero de 2011.
Profundo texto en donde desmitificas de manera contundente las "modelos" femeninas de hoy en día. Sí, estimado poeta: nada es halagueño, todo ha sido una serie de repetidas batallas biológicas para ser lo que somos.
ResponderEliminarBesos,
Luz.
Estimada Luz:
ResponderEliminarAsí es amiga: un constante trajinar contra los elementos y los competidores. Somos lo que somos por toda esa convulsión evolutiva. Tal vez la especie humana se autodestruya, ha sido dura la lucha y todo ha quedado impreso en nuestros genes.
Abrazos,
Frank.
"Aquí la brisa, liberada
ResponderEliminarde otras cosas que fue,
traspasa mi mirada de cieno...".
"...aquí, en el bar,
observándote agitar
en cámara lenta un coctel
que se supone amoroso
si nada ha sido halagüeño...".
Mucha cuerda tras las palabras, nos posibilitan también bajar a simas profundas. Texto revelador que sacude nuestra consciencia de seres "autosuficientes".
Besos,
Rossi.
Gracias Rossi por pasar y destacar esas líneas en particular.
ResponderEliminarAbrazos,
Frank.
...esa es la palabra: "autosuficientes" entrecomillado, porque la verdad, no somos nada sin el entramado de la infinita renovación de la vida a nuestro alrededor!
ResponderEliminarBuen texto amigo!
ResponderEliminarAbrazos,
Justo Poe.
Hola Frank, precioso relato, la música también excelente. Un placer visitarte.
ResponderEliminarBuen fin de semana
abrazos
Gracias Verónica por tu visita y lectura.
ResponderEliminarAbrazos,
Frank.
Igual a ti gusto por tu paso.
ResponderEliminarAbrazos,
Frank.
Frank, este poema es de los grandes. Me gusta mucho lo que cuentas en el, lo que transmites, más allá de todo, porque simplemente es ley de vida que así sea.
ResponderEliminarUn abrazo grande
Esta es la segunda vez que vengo a este poema. Me lo tomo con calma.
ResponderEliminarYa he logrado dibujar en mi cabeza la escena que pintaste con este poema ancestral y me gustó mucho.
Saludos de viernes por la tarde, o viernes de moda si prefiere :).
Haze
www.desdemiarboldelimon.blogspot.com
Estimada amiga Ananda:
ResponderEliminarUn agrado te haya conmovido algo este texto que escribí el mismísimo Día de San Valentín, sobre la barra del bar mientra esa beldad llegaba y tomaba asiento a cierta distancia de mí.
Abrazos,
Frank.
...ah Haze, casi chocamos por este jardín primitivo: bueno sí, es un momento en que expongo algo respecto a esta realidad que guarda infinitas maneras de abordarse, o al menos un punto de vista distinto por cada habitante del planeta, porque no solo los artistas son dueños de la percepción. Aquí me gusta ir a los bares, mercados, etc., pues ahí, en el lenguaje popular de gentes de verdad, sencillas y sin afectación, yace -o subyace- la fuente más pura de las palabras. El "picapedrero" del poeta deberá muchas veces extraer esas gemas.
ResponderEliminarAbrazos,
Frank.
Ahora, a mucho de revolverse la materia
ResponderEliminary gastarse los astros, apareces
como creada por arte de magia....
así aparecen vuestros versos sobre el cuerpo,me ha encantado venir de nuevo,siempre.
Un gran poema, pero no por ello los demás son menos grandes. A veces huimos de nosotros mismos, no nos creemos merecedores de ser amados o amadas. Echamos a correr sin ni siquiera pensar si queremos ir algún lugar, ni tan siquiera sabemos si estamos ya en él. Y el corazón se hace trozos a la mar, sin posibilidad de llegar a la orilla, o al menos eso creemos. Y la soledad abruma y todo es distancia y si acaso nos rozamos por la calle sin darnos cuenta, nos pedimos rápidamente disculpas por el pequeño roce. No estamos acostumbrados a tocarnos. Y aunque no existan distancias....existen en alguna medida en nuestras mentes y no comprendemos un amor sin medidas, ni dosificaciones.
ResponderEliminarbesos y amor
je
cuesta descifrar que decir cuando se está extaciado, mirando una mujer desnuda.
ResponderEliminarDeshora.
Estimada Makeda:
ResponderEliminarSiempre recibir tu presencia y opinión con agrado y que hagas énfasis en las líneas que más te afectan.
Abrazos,
Frank.
Estimada sedemiuqse:
ResponderEliminarGracias por pasar y regalarnos a todos tu reflexión, buen aporte para este espacio donde se pretende abordar cualquier tema sin tapujos y sin límites.
Abrazos,
Frank.
Amiga Amorexia:
ResponderEliminar...Guardarla en la memoria o retratarla o captar su imagen porque el tiempo marcado en nuestros genes joroba todo vertiginosamente: en 20 años o menos un ser humano puede ser irreconocible habiendo sido bello.
Abrazos,
Frank.
Quise decir "Sin" dosificaciones
ResponderEliminarBesos
...así lo entendí (disculpa mi silencio, ahorita mismo voy pa` el teatro humano).
ResponderEliminarAbrazos,
Frank.
Bello poema como todos los tuyos.
ResponderEliminarUn abrazo Frank
Cuarto encuentro:
ResponderEliminarYa iré a ver la información. Gracias por leer y dejar tu anuncio.
Abrazos,
Frank.
...y estos alcoholes me están matando...
ResponderEliminarNo sean tan payasos: escriban, escriban y después nos encontraremos en la eternidad!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar,,,ver como se dibujan estelas en la mar:
ResponderEliminar...no tengo ningún problema, solo sufro de un alcoholismo virulento, soy un viejo güevón. Déjate estar: tu venir de silencios a hablarme en mi vacío, que yo te puedo dar cátedra de todo esto y a nadie llenaré nunca porque apenas voy por el aire, ingrávido...
Abrazos,
f
huipipiaaaaaaaa
ResponderEliminarYa no quedan payasos en los circos. Pululan por las tascas buscando sonrisas y llenando sus ojos de liquido.solo las botellas vacías se sonrien. las calles son desiertos llenos de eternidad.
ResponderEliminarBesos
...este es nuestro grito de alcohólicos guanacos. (Existen muchas formas de comunicación, esta es una de ellas).
ResponderEliminarbueno, me despidieron del circo por vago: no hacía reír ni al león...
ResponderEliminarja ja ja matarile lile... lerón... me salió un poemón!
ResponderEliminarel marcador de visitas indica que estás tú espiando mi hastío, podría bien disecarte con mi pequeña fotografía allá por el jardín 2000: España y Costa Rica se quieren desde mi humilde padre republicano; mi madre, no, no: mi madre es aristócrata por eso salí así de "maleducado" y sincero (seguro la rabia comunista enquistada en mis genes).
ResponderEliminar...ahora floto como un barrilete, no sé nada, mis hormonas han tomado el timón de la vida, solo sé ser hombre ingrávido... (...es una extrañeza vivir así entre dos polos. Eso no es normal en el cosmos despoblado de toda consciencia: tú y yo sí que existimos, y somos dioses, ángeles, y tal vez sapos en medio de una carretera mojada...).
ResponderEliminar...deberían pagarme por echar tonteras ingeniosas. Pobre payaso despedido del circo que no provocaba risas ni en el león...
ResponderEliminarando, rerepito con una infernal borrachera. Necesito un extinguidor...
ResponderEliminarllamen a las bomberas amazonas que las recibiré con una mueca de satisfacción. Empiecen por cambiarme de piel, curen mis lágrimas, sanen estos dedos tocantes de alfileres (eso es la maldita vida: una almohadilla de punzones).
ResponderEliminar¿hay muerte expresa? Ordénenme una. He luchado con la noche y sus puños de acero, he caído por filos terribles, inconquistables, y no llego a morir. Podría ordenar mi muerte como llamar y pedir unA pizza?
ResponderEliminarpadezco de bloguitis aguda: deseo hacer 50 comentarios en esta entrada. Ya casi llego. Esperen...
ResponderEliminar" ...ahora floto como un barrilete, no sé nada, mis hormonas han tomado el timón de la vida, solo sé ser hombre ingrávido... (...es una extrañeza vivir así entre dos polos. Eso no es normal en el cosmos despoblado de toda consciencia: tú y yo sí que existimos, y somos dioses, ángeles, y tal vez sapos en medio de una carretera mojada...".).
ResponderEliminarFrank: eres sublime!
Gracias Luz, lo sé (antes de nacer lo sabía)
ResponderEliminarCarmen:
ResponderEliminarTú no pediste permiso para venir a la vida.
Somos infernales máquinas biológicas: debo alimentarme, respirar, culiar, crecer envejecer, morir.... ayer no comí nada solo tomo licor... creo me estoy autodestruyendo.
Sabemos que la fuerza de atracción es el gran poder en el universo, pero hay materia oscura, más poderosa que la gravedad: nos alejamos los unos de los otros, todo eso lo siento en mis venas. Solo mi espíritu me da esperanzas de llegar a una unión eterna.
ResponderEliminar(soy ateo, Carmen, y dipsómano, pero muy buen amador de la belleza universal femenina; confiado de todo azar).
ResponderEliminarEspero que la resaca no sea infernal.
ResponderEliminarCon borrachera o sin borrachera eres un poeta impresionante.
Saludos.
Gracias Toro. Esperemos.
ResponderEliminarAbrazos,
Frank.