sábado, 30 de octubre de 2010

© En estación lluviosa mi gruta hace agua
















En estación lluviosa mi gruta hace agua.
Son días en que también
caen las promesas.

A uno siempre le hicieron
el alma sin mucho esmero:
tal vez dejaron la cabeza
de un clavo asomando
o imbricaron mal las tejas...
que están corridas. Y nos entra
aguanieve de pena, mientras 
otros escancian champaña
en sus baños romanos,
a lo mejor con la esposa
de su gran amigo. Almas traidoras.
Dichosos ellos tan hipócritas.
Pero me apenan.

Me llueve una tonelada, me fulmina
una estrella,
me coge un cuervo, 
me lastima su belleza...

Vinieron a convencerme
en plena estación de agua: 
que si voto de nuevo, a lo mejor...
También me apenan
estos engendros 
de la gran ramera.

No quieren asimilar
que todo tiene un límite 
y que mi pancarta
reza escepticismo. 
Que reza en verde sólo
con la vida, 
que reza en rojo
ya nada aspiro,
que reza en amarillo 
me tienen sin cuidado
los hijos de la chingada grande,
como suele decir 
mi amiga, La Vargas.
Que reza en gris 
uno nace triste,
que reza en azul 
somos todos historias
más o menos engañosas,
que reza en arco iris 
ustedes periodistas
son unas almas retorcidas, 
para terror:
nunca he visto un balazo.
Y yo, que he andado
de aguardiente vaquerita.
Señores míos.

***

© "En estación lluviosa mi gruta hace agua" Antipoemas, 2005. 

miércoles, 27 de octubre de 2010

© En una gruta habita mi alma


En una gruta habita mi alma.
Se escabulló por evidentes razones.
No es tanto por los azules 
primos del aullido,
es a causa de esos hombres  
que se creen dueños de las cosas.

Por la claraboya algunas 
veces saltan gnomos:
forman una escalera 
con sus cuerpecillos,
el último en vilo desde el borde
es recibido por todos, 
mientras cantan aquellas tonadas
todos felices.
Ellos sí saben husmear el oro.
Yo les dejo que se lleven cierta cantidad.
Cómo me encanta verme 
en una que otra dama!
Esparcido voy en pechos,
muñecas, dedos, orejas... 
Es fabuloso ser para todas ellas.

Alguna ha sugerido mi nombre: 
el poeta tal..., el quejumbroso tal,  
la bestia tal...
Sí, porque tengo el cuerpo de bestia:
por pelos, espinas; por boca, fauces;
por manos, garras; por uñas, garfios;
por pies, grandes patas anaranjadas.
Pero nadie imagina qué alma adorable
de la bestia,
y tiene más tersura de visón 
que de otra cosa.
Melindrosa. Siempre 
por filos de tapias
y tejados en la alta noche
cuando emerge confiada de su cripta
hacia algún bar,
y como la sombra la hace
más rara, todos le prodigan respeto,
el respeto que emana del miedo.
-Acuérdense de la descripción de mi cuerpo
y de su exótico sabor temeroso-.
Qué bárbaro más inhumano!
Por dicha nadie sabe hacia adentro.
Y todos juzgan por sus ojos.

***

© En una gruta habita mi alma, "Antipoemas", 2005.

sábado, 23 de octubre de 2010

© Lastre de mí mismo

Este servidor en su computadora (foto con mi camarilla de skype) puesta en mi pulpería, donde hacía ejercicios hace unos días.

a Roberto "roncahuita" Sánchez, con Amistad

Me cuesta alzarme al hombro,
llevarme al mercado a comprar
verduras radiactivas;
a la tienda de espurias refacciones chinas
para cambiarme algo nuevo por aquí,
todo tan gastado y viejo en mí.

Camino por el ripio rojo y húmedo,
algunos ríen al verme al hombro;
al fin llego al bar agitado
por otros como yo:
al tercer trago entre pecho y espalda
librándonos a sí mismos
de todo el lastre inmenso de seres;
mas todo es ilusión etílica, pues sé,
saldré de este lupanar
con más fardo que nunca
y mañana hasta verme al espejo
será una proeza.

(Como les vengo diciendo desde siempre
estoy harto de aguantar
mi humanidad a cuestas,
siempre en 45 grados en contra).

Buscando ser el que fui,
abordo la rueda de Chicago
con este tullido agarrado al cuello,
y a máxima velocidad faltándome el aire
del temor que esta cosa salga rodando
contra gentes y chinamos.

Me cuesta alzarme al hombro,
conducirme hasta la habitación
y fingir una muerte que nunca materializa
sus solicitados tentáculos,
solo vienen sueños de pesar:
que yazco en la cárcel de mi tumba
y mis enemigos complacidos y felices:
“abre las ventanas, has sentadillas,
mejor practica boxeo, jajajaja!”.

Luego despierto en una pura humedad
encima de mí mismo
aplastado contra el catre
ahogándome en mi propia miseria.

***
© " Laste de mí mismo", del texto inédito: "Náralit: poemas y antipoemas", Octubre 2010.

martes, 19 de octubre de 2010

© Compañeros de juerga

                  

He fumado tantas veces 
a Jesús en este cigarrillo,
y en mi copa otras tantas lo he bebido:
nos hemos desclavado
muchas veces de la cruz 
para ir a dejar huérfanos poemas
en húmedas servilletas de cantina;
tan borrachos los dos
enamorando a las puticas de San José
o bien a damas que por arte de magia
se vuelven amnésicas
al coincidir por la calle otro día cualquiera;
y los dos por ahí jugándonos
el Reino a las cartas
con siniestros tahúres
que han vendido su alma
a la oscuridad…

He fumado tantas veces
a Jesús en este cigarrillo,
y en mi copa otras tantas lo he bebido.

*** 
© Del texto inédito "Poemas confesos", 2003.

martes, 12 de octubre de 2010

© No es búsqueda



a Mercedes Ridocci, con Amistad

Habito la niebla 
y guardo cobijo
en minerales
de cosas muertas. 

Nunca creí en ti, Nefertiti,
aunque conozcas cada palmo
y caña de esa larga agua
que pusiste en labios de sedientos,
y repartiste panes y pescados
mucho antes del Milagro
en tanto apurabas el vino
y dabas espesa cerveza
a legiones de hormigas
que ante ti doblaban rodillas
creyéndote diosa.

Tu último viaje va en la orilla de los astros,
sempiterno regreso
donde el silencio es mayor
y tu lamento enmudece 
de estrella a estrella.

Desciendo el abismo
donde nada vive;
entre tinieblas de ausentes 
mis ojos destellantes de ángel
y luz recogida por mis alas 
en el infierno estelar,
junto a reloj de arena 
apaciguado midiendo el amor,
calculando todas sus huellas
en este desierto sin fin,
el tiempo de arena. 

***

©  "No es búsqueda", Del texto inédito "Poemas evocados por Carmen Molins", II Parte. Náralit, 11/10/2010.

lunes, 11 de octubre de 2010

© Irrupción de una amazona


A los once años llegó la Poesía
sin tocar la puerta
ni decir buenos días:
agarró este cuello con todas sus manos
y por poco me asfixia
pero era para aclararme
la garganta y alma.

Igual no surtió efecto en ella,
no porque fuera un mal poema primerizo,
sino porque no le gustaba
por imberbe y párvulo,
diez años después
porque tomaba alcohol,
una década más
porque se adicionaba a mis desventajas
el vicio de la vagancia,
otro tanto porque tenía tres varones
con igual número de damas, y con 45 
(hace unos días que la encontré en la estación)
porque leyó en alguna parte
que me declaraba ateo,
pero eso fue desde sus primeras negaciones.

***

© "Náralit: poemas y antipoemas", agosto 2010.

viernes, 8 de octubre de 2010

© Retrato urbano

 




Con gestos de chimpancé
la drogadicta solo se maneja 
por sus instintos, 
algo así como un piloto automático 
evolutivo: 
rasga la bolsa verde  
y saca filosos huesos de chuleta de cerdo, 
los lame con devoción 
mientras su mirada perdida en el vacío 
se posa en mí sin definirme 
(también soy inexistente para ella); 
sus pelos renegridos y tiesos, 
una suerte de busto al aire, 
los dedos saliéndose de lo que fueran 
unas Nike…

El semáforo cambia a verde 
y antes de perder esta visión 
por el normal arranque  
desenfrenado del carromato, 
un chorro de humo negro 
cubre a la mujer primitiva 
desapareciéndola.

***
 
© Del texto inédito de Frank Ruffino: "Poemas confesos", 2003.
 Gráfica de esta entrada con fines ilustrativos.

martes, 5 de octubre de 2010

© Estación de vientos




Tiempo de colores en el aire;
sombras desfiguradas
de indeterminadas plumas, cosas y seres;
abrojos trenzados y redondos
a fuerza de aumentarse
sobre aceras, calles y solares…

Es tiempo también de recordar quién soy,
y de significar esta tierra de aguas y vientos.

Libélulas y mariposas barridas por el viento;
nubes en jirones y antes de ser
desintegran su esencia y caen a latigazos,
su frescura sobre hombres y bestias.

Cuántas veces en noche fría y desatada
he sentido las almas de mis muertos
hacerse remolinos en mi cuerpo!

***


© Estación de vientos, "Náralit", poemas y antipoemas, 05/10/2010.
Ilustración: atardecer en Náralit.

lunes, 4 de octubre de 2010

© Poesía se me ofrece en sueños

En cada esquina brumosa
con candil desvencijado
descubre lo suyo y llama.

Esos labios no sé decirlos,
clásicos labios pierde hombres
a los que se refería
mi madre y la madre de todos los hijos;
sepias manos suyas en terciopelo
que echan el guante al menor amago de querencia,
al menor amago del sí quiero.

Ay, poesía declamándose a sí misma en mi sueño!

Deambulo calles contigo, gandules y ebrios;
pareja rara a la intemperie de esta dura vida
de vivir muriendo;
el dúo más gótico de mi Náralit de sueños,
cuervos que aquí nadie voltea a mirar.

Pero un día le preguntan a uno de dónde
tanta premeditación y alevosía,
ese ensañamiento sin un ápice de clemencia...

Claro está que el poeta es el asesino
más punzante de todos
porque depreda territorios del alma,
el eslabón coronando la cadena
de pobres diablos.

***

Texto inédito: © "Naralit: poemas y antipoemas".

viernes, 1 de octubre de 2010

© Comprensión de lectura


 

Tú dices las cosas sin sentirlo,
lo percibo por la incoherencia
en tu mirar; sólo tus manos son creíbles,
pero no te alcanzan para
convencerme de tu afecto,
que es como nombrar el título de un libro
y fingir que lo hemos leído:

¿Cuántos capítulos tiene mi alma?

Y después de la quimio y el cobalto, ¿qué?

Lanzándome de un puente en una oscura
noche de noviembre de 1991
para huir de ellos…
¿Sabes el nombre del río?

¿Cuál es mi poeta preferido?

Yo aparté a ____________ porque me cortó
las alas cuando más las necesitaba.

¿Quién nació primero del parto de mi madre?

Me emboscaron ebrio: caminaba del bar
hacia la estación del autobús;
arrancaron mi cadena con su crucifijo
de plata, el aniño con piedra ónix
y ________________ que era 
lo que yo más quería.

***
© Del texto inédito "Paraísos del viento", 2005.
Imagen con fines ilustrativos.