Mi mérito consiste
en la rara habilidad
de sacarle punta al viento,
en calcular las estrellas
de tu cielo esta misma noche.
Tu mérito consiste
nada más en creer en ti
al ser altas las horas
con tambores sonando
sobre el techo de la casa
y a nadie pides ayuda
ni dices oraciones,
solo con tu cruz de vino
por delante.
Al amanecer las aves
gritan tu nombre,
entonces duermes
y aún así te preguntas
cuál es el mérito.
***************
(Del texto inédito de 2009 "Aire en celo")
"Tu mérito consiste
ResponderEliminarnada más en creer en ti
al ser altas las horas
con tambores sonando
sobre el techo de la casa
y a nadie pides ayuda
ni dices oraciones,
solo con tu cruz de vino
por delante."
Sin palabras. Gracias
Besos y amor
je
Me gusta, Frank, un poema exacto, en su capacidad de sorprender y maravillarnos.
ResponderEliminarCarmen: es bueno tenerte casi siempre de primera atenta a mis humildes líneas. Y un gran honor contar también con tu pintura "Infinidad" para ilustrar esta entrada.
ResponderEliminarUn beso,
Frank.
P.D. Ya pronto podré comunicarme contigo vía chat.
Tu mérito y el mío no son muy dispares, es la lucha que nos sorprende cada día la despertar
ResponderEliminarFrank que grande eres con la pluma y el corazón..
Besines siempre
Poeta amigo: este poema es de un grupito titulado “Aire en celo”, que pensé, irían a engrosar ya el buen fajo que de ellos tengo en cajones que con los años voy limpiando y tirando a la basura. Esto hacía hasta hace unos pocos meses, mas he ido relajando un poco las reglas conmigo mismo en cuanto a la “calidad” de lo que escribo. Bueno, y me da gusto que a Carmen Molins y a ti les haya hecho bien este pequeño texto.
ResponderEliminarUn abrazo fraterno,
Frank.
Silencios: Ya un gran lujo tenerte vertiendo las primeras opiniones con los poetas Carmen Molins y Cristian Marcelo Sánchez.
ResponderEliminarSi algo de lo dicho por mí en esas líneas te sorprende, es por el simple hecho de que percibo esa lucha disconforme del ser humano por ir siempre hacia arriba, hacia arriba, aunque las más de las veces no logremos sino arrastrarnos por el suelo.
Un beso grande,
Frank.
Tu espacio un jardín de letras y sentimientos que alegran el alma,
ResponderEliminarMi alegría visitarlo y comprobar su belleza.
Gracias por compartir.
Cálido abrazo.
Frank, acabo de recibir el libro!! muchas gracias, lo mimaré como se merece.
ResponderEliminarEn cuanto al poema, me ha parecido de una sobriedad muy elegante que me ha atrapado por completo.
Un abrazo
Marian
Mariam: Qué bueno: ya pensaba que había sufrido algún percance en su viaje a España ("Viaje de ausentes").
ResponderEliminarGracias por tu valiosa y sincera opinión sobre este pequeño texto.
Besos y abrazos,
Frank.
Tocayo Paco: siempre un honor tenerte en este "jardín" de mis escritos.
ResponderEliminarUn abrazo fraterno,
Frank.
me gustó, en su simpleza se encuentra la compleja belleza
ResponderEliminarCada quien tiene su merito, y todos tienen su valor.
ResponderEliminarHermoso poema.
Mauro: Bien por tu opinión y por volver a visitar este espacio de poesía meditativa.
ResponderEliminarUn abrazo fraterno,
Frank.
Amigo 04: Por supuesto, aunque dudemos en alguna oportunidad de nosotros mismos y de los demás, cosa naturalmente humana.
ResponderEliminarUn abrazo fraterno,
Frank.
Cualquiera de los méritos descritos... es perfecto, no hay que preguntarse más. Bonito poema...
ResponderEliminarGracias por la visita, y besos desde el abismo
Abismo: ...y el mérito tuyo de usar una escala y ascender de tu abismo a este otro.
ResponderEliminarUn abrazo y besos,
Frank.
Bello poema. Un placer visitar tu blog.
ResponderEliminarBesos. María.
María: siempre bueno contar con tu presencia.
ResponderEliminarUn beso y abrazo,
Frank.
El merito es escribir así, expresarse tan bien...
ResponderEliminarUn abrazo.
Frank ,
ResponderEliminarcomo siempre un placer visitarte, quizás ese sea tu mayor mérito el de crearme una adicción a tus letras, de ahí la necesidad de regresar a tu sitio donde la poesía tiene un lugar de privilegio, sin dudas.
Besos y que estés muy bien.
REM
Vecina mía: el mérito eres tú.
ResponderEliminarAbrazos,
Frank.
Rem: entonces serían adicciones cruzadas...
ResponderEliminarUn beso especial,
Frank.
"Mi mérito consiste
ResponderEliminaren la rara habilidad
de sacarle punta al viento,
en calcular las estrellas
de tu cielo esta misma noche."
Sólo con leer esas primeras líneas ya me parece que el ser poeta te es innato, te es natural. Mi fuerte no es la poesía pero cuando leí a Carmen Molins, a Sede, pues me parecía estar contemplando un Monet pero en palabras.
Iré recorriendo tus poesías porque me han parecido muy bellas!
Ah!! he estado en Costa Rica y creo que es uno de los paises mas extraordinarios que he visto y me sentí muy bien allí.
Besos!
Antoniatenea:
ResponderEliminarUn honor tenerte recorriendo mis humildes líneas.
Sí, Carmen Molins tiene mucha plástica en sus versos, lo que le viene de ser extraordinaria pintora.
Costa Rica es extraña, y por eso es tan bella: aquí se conjugan varios factores para que esto sea lo más cercano a la imagen errónea que tenemos del Edén (ya estamos en él: aunque vivamos en el desierto, la Tierra es ya el paraíso y, recordando al poeta Carlos Martínez Rivas, hay que recobrarlo -"El paraíso recobrado"-. Aunque este vate nicaragüense se refería al tonto paraíso que han vendido las religiones).
Un abrazo fraterno,
Frank.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTodos tenemos méritos, tendré que ir pensando los míos.
ResponderEliminarLos que describiste son realmente hermosos, como solo un poeta puede hacerlo
"Mi mérito consiste
en la rara habilidad
de sacarle punta al viento,
en calcular las estrellas
de tu cielo esta misma noche."
Con tu permiso y aclarando tu autoría, esta parte de la poesía me gustaría colocarla en mi blog, a mi lado derecho, donde está lo que me gusta tener cerca y poder leer siempre.
Felicitaciones por tu blog y trabajo, por compartir
Un afectuoso abrazo
Estimada Auroraines:
ResponderEliminarPor supuesto, toma esas líneas y fíjalas en un aparte de tu blog. Es un gran honor que le haces a mi poesía.
Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank.