Publicaciones...
La práctica diaria y un considerable bagaje de conocimientos lingüístico-literarios nunca van a sustituir talento natural; con esto no estoy insinuando que el estudio y ejercicio sean innecesarios a un poeta que nació dotado de gran genio, la mayoría de autores inmortales tuvieron extensa educación formal o educación adquirida sin asistir a planteles de estudios superiores; es imposible para un 'bien intencionado' escribir profesionalmente sin tener vastos conocimientos de las reglas que atañen al oficio, también es imposible para un académico escribir textos de mérito sin poseer talento natural para hacerlo. Este tipo de problema aflige a la poesía actual más que a ningún otro de las artes; son tantos los pedagogos y aficionados que incursionan en ella con tan desmedida agresividad y obstinación por publicar virtualmente y en forma impresa; que el público, con razón más que justificada ha dejado de leerla. El daño no para ahí, sino que ya trascendió a los únicos medios de divulgación que antes tenía; cuando editoriales, revistas y periódicos serios dejaron de publicarla. Su repulsa fue tan rotunda y abierta que varios diarios de gran circulación notificaron que en sus páginas... ni siquiera reseñas de poemarios iban a insertar. Algunos editoriales, quizá por manipulaciones internas, algunas veces se han dignado a publicar a autores que gozan de institucionalidad y mediano renombre, pero de sobra es decir que estos han sido grandes fracasos económicos. En los años cincuenta y sesenta aún era fácil encontrar libros de poesía en librerías, tiendas de revistas y hasta en parapetos que ponían algunos vendedores en las calles; ahora, cuando alguien busca obras de grandes poetas del pasado o de poetas contemporáneos que saben hacer bien las cosas, va a tener que armarse con mucha suerte y acudir a "ferias de libros" que se llevan a cabo en grandes ciudades, de lo contrario... es prácticamente imposible adquirirlas. Cuando los novelistas, que son tipos disciplinados y expertos en la ejecución de su oficio están padeciendo un treinta... y en ocasiones hasta un noventa por ciento en la devolución de sus libros, es fácil predecir el descalabro que puede sobrevenir a publicaciones hechas por "poetas" que escriben con el regocijo infantil, ignorancia y falta de seriedad propias de una turba de muchachos en vacaciones.El gobierno y las universidades, en un vano intento por brindar apoyo al arte subsidian pequeñas ediciones poéticas que infaliblemente no se mueven ni logran llegar a librerías. La industria del libro es costosa en todas sus fases; la preparación de textos para impresión y distribución implica grandes gastos y además es un negocio; sería inmaduro pensar que un editorial formal pague personal que evalúe para edición las obras de miles de "poetas" que existen en cada ciudad, y mayor inmadurez aún sería imaginarlos pagando a distribuidores un cuarenta por ciento del costo de cada ejemplar para esparcirlos en librerías que no van a querer ponerlos en sus estantes; los libreros conocen bien su comercio; su larga experiencia les indica negar espacio en sus negocios a cosas que ¡No se venden! Cuando deciden dedicar un estante o dos a la poesía, invariablemente ponen a los 'consabidos': Homero, Dante, Shakespeare, Byron, Lorca, Neruda... y a algunos contemporáneos que saben hacer bien las cosas y a quienes puedo contar con los dedos de una mano, e. g.: Nicanor Parra, Miguel Arteche...El que un poeta adolescente, lleno de juvenil entusiasmo dedique tiempo a la tarea de propagar sus anodinas obras por todos los medios de comunicación posibles, es comprensible, su falta de experiencia y discernimiento le impiden tener consciencia y cuenta cabal de lo que hace; pero el que un poeta maduro, impulsado por la hipócrita buena recepción y falsa adulación que 'los miembros de su logia' le prodigan, intente hacer lo mismo, es necedad en toda la extensión de la palabra. El "Aquí donde yo vivo la gente no reconoce mi talento" será porque la gente no encuentra talento que reconocer; y el "Cada poeta debe escribir lo que le nazca", avanti!, puede escribir lo que le 'nazca' sin tomar en cuenta el gusto del público, que lo haga absteniéndose de propagarlo en medios de comunicación que acceden las multitudes. Muchas personas cantan en el baño o cuando manejan, pero nunca corren a un estudio de sonido con la intención de grabar.Existen poetas que organizan presentaciones y participan en recitales donde LEEN sus poemas; hacen eso incluso con textos que se componen solamente de 3 ó 4 estrofas, no los aprendieron porque fueron incapaces de hacerlo o tal vez consideraron trabajo inútil remitirlos a sus memorias; ¿En qué cabeza cabe pensar que un poema leído es un show apto para divertir audiencias? Los poemas son obras de arte, no artículos de periódico, estos deben ser memorizados y declamados con voz expresiva y fuerte; y de ser posible con acompañamiento musical. Un actor, rapsoda o locutor... puede leer y deleitar concurrencias porque tiene gran experiencia en ese tipo de actividades, pero un poeta inexperto en locución, prosodia y el arte del buen hablar debe evitar en lo posible andar aburriendo audiencias. Antes de publicar en letra impresa o en forma virtual; antes de ir a dar lecturas frente a grupos de personas, es preciso cerciorarse que nuestros escritos gustan a familiares y amigos.
Humberto Garza
Estimados amigos, no vaya a ser que se haga un problema por el tema de dónde salió el asunto publicado, jeje... El texto me llegó a mí, que decidí ponerlo en el Directorio de Blogs, como dije entonces, para ver si se encendía la mecha. La Escafandra decidió replicarlo porque pensó que daba para críticas.
ResponderEliminarLa respuesta en el Directorio fue casi nula, y la idea era que los jóvenes se pronunciaran. En La Escafandra sí hubo mayor intervención, y creo que Soren apuntó cosas valiosas. En el Directorio, es de notar la opinión de G. A. Chaves, quien nos remite a Dana Giogia.
Yo coincido con lo que has planteado aquí. Si un poeta escribe y decide quedarse en su casa y no leer nunca en público, eso no lo hace menos poeta ni nada parecido. La pregunta sería: ¿y si decide salir a leer? ¿Debe leer como todo mundo? ¿Debe aburrir a la audiencia o debe hacerla disfrutar de un momento poético único?
Como sugiere Giogia, como dice Tavo Chaves: más arte, más música. Y yo agrego: la poesía debe vivir, y revivir en los escenarios.
Saludos.
Me olvidaba: Hurtado no publica nada sobre literatura actual tica porque dice que nada sirve. Así de sencillo despacha este señor todo lo que se hace.
ResponderEliminarFrank, te agregué al Direcotrio, bajo laletra P.
Saludos.
Gustavo: Gracias por entrar a este blog.
ResponderEliminarLo que sí creo es que el poeta no es un payaso o cómico cuyo cometido es agradar a la audiencia, aunque tampoco está mal, y el vate que sienta esa propensión "karaoquera" por figurar, pues es su libertad.
La poesía, de parte del lector serio y bien afinado, es más disfrutada en la intimidad y sin tantos aspavientos. Llevarla a los extremos de poner a una audiencia histérica como en un salón cristiano u otra actividad similar es más de lo mismo: es hacer mucha bulla con pocas nueces.
Nunca he ido a un recital y de mis tres libros solo he presentado uno en 2002. Sé de poetas que escriben cosas mediocres, más son buenos declamadores con dotes histriónicas, con todo y así hacen chillar a las viejas y suscitan una crispación en todos con una emoción que no sé de dónde sale ni por qué da para tanto.
Gracias Gustavo por agregarme al directorio y por secundar mi artículo.
De nada, para mí es un gusto.
ResponderEliminarTambién en eso concordamos. No se trata de agradar al público con payasadas, solo para llamar su atención; se trata de dignificar la palabra a través de un acto comunicativo, dialógico.
Así como el poeta puede decidir nunca salir a leer, el lector puede decidir quedarse en su casa a leer un libro. El asunto es que si el primero decide salir a leer, y el segundo salir a escucharlo, debe producirse un acto estético que sea más que la simple lectura porque sí. Aquí sí, de alguna manera hay que revivir el espíritu dionisíaco.
Y pues bien soy nuevo en esto pero voy a opinar, perdón si no lo hago de la mejor manera.
ResponderEliminar¿Que hace o deja de hacer a una persona buen poeta, novelista o ensayista? creo que eso varia según gustos e inclinaciones en cuanto a literatura pues quién los lee puede o no puede compartir los puntos de vista, eso está más que claro, pero llegar a los puntos como lo que hace este señor Hurtado, como lo describe Asterión, es la verdad molesto, pues una cosa es ser conocedor y otro creerce la máxima autoridad en un asunto tan amplio y cambiante como lo son las letras. Así muchos jovenes que tratan de salir adelante en este medio, no hablemos en el hecho de hacerse famosos o publicar, sino en el hecho de sentir que hacen escritos de calidad, pueden verse perturbados, desmotivados y incluso censurados. No se si se comparte o no este punto de vista, pero a veces es mejor recibir una cruda critica pero constructiva y tratar de mejorar que censurar y prohibir, pues así se llega a sentir en algun punto el articulo "Publicaciones", solo por no cumplir un estandar impuesto por uno o un grupo de individuos.
Pido las disculpas del caso si lo comentado por mi persona no es explicado de la mejor manera o si me desvie del tema, pero como un joven escritor, se siente molesto tal tipo de encasillamiento.
Mauro, yo sé que eso le toca a Frank, como anfitrión, pero como suelo defender a capa y espada la importancia de que la gente comente en los blogs, te digo que no debès disculparte de nada, y está muy bien que te lancés a comentar. Y si a alguien no le gusta lo que uno dice, pues bueno, lo hará saber de buen modo, en cuyo caso uno tiene chance de volver a responder; o lo hará de mal modo, en cuyo caso es mejor no darle pelota. Poco a poco uno va aprendiendo, y la mejor manera es dialogar. Esto lo sabía Sócrates desde hace su buen rato.
ResponderEliminarSaludos y ánimo.
Estamos ejerciendo el derecho de libertad de expresión. No tenés que disculparte de nada como bien lo dijo Asterión. Todos los puntos de vista son válidos.
ResponderEliminarSaludos camaradas y a seguir escribiendo!
Mauro:
ResponderEliminarSi en tu próxima intervención volvés a disculparte, entonces no te leeré más. Seguí adelante, compa, que ya lo estás haciendo bien.
Frank:
Gracias por un espacio más contra la estulticia oficial de la literatura.
Gracias Alexánder. Aquí en la bloguesfera tica estamos montando un buen cuerpo de artillería contra eso, contra la idiotez gratuita.
ResponderEliminarja ja pues bien, creo que me excedi en formalidad (me refiero a las disculpas), y si no queda mas que lanzarse al agua, saludos a todos
ResponderEliminarMauro: al agua, al fuego y revolcarse en la tierra. En tiquicia hay que auto inmunizarse para sobrevivir a muchas cosas: "puñaladas", inesperados "hachazos" en la nuca, "serruchadas" donde a uno le bajan el piso mientras duerme con todo y cama, "ahorcamientos" a control remoto, "linchamientos"...
ResponderEliminarFrank, sólo repetiré las sabias palabras de el Quijote "DEJAD QUE LOS PERROS LADREN SANCHO, ES SEÑAL DE QUE AVANZAMOS".
ResponderEliminarTodo mi apoyo contigo.
Cecy
Llegué a estas letras a solicitud de una amiga, si me he abstenido de comentar es por el respeteo que merece el autor al vertir mis humildes letras, sin embargo el día de hoy me acerco para dejarle unas palabras casi retadoras con las que increpé a los demonios de quien no aprecia el que "poetas novatos" o personas que saben hilar dos o 3 letras expresen su sentir y más allá, el que en el ciberespacio encontremos un medio de difusión a nuestros devaneos nos expone a críticas constructivas como destructivas.
ResponderEliminarHablo por experiencia propia, también fui víctima de Intelectuales "región 4" a lo que me decidí a expresar lo siguiente:
ResponderEliminarAlto, permíteme sentir
Desde que fuimos concebidos en el vientre materno, tenemos ya la capacidad de sentir, las células, poco a poco se reproducen, aumentan su tamaño y nos van creando un rostro, una personalidad. depende de cada individuo moldearla para subsistir en la tan deplorable sociedad en la que nos desenvolvemos. El reconocimiento a nuestro esfuerzo, a nuestras creaciones, son el alimento para el espíritu que nos impulsa a seguir adelante, sembrando amistades y cosechando hermandades en las que sin demeritar la autoestima de cada individuo, compartimos sonrisas y lágrimas, el que seamos comparados con cerdos, no se si sea lo correcto o en qué sentido haya sido expuesto, puesto que nosotros, los seres humanos, desde hace miles de años somos bípedos. Si la comparación viene como ofensa, creo que quien ha convivido con animales y se dice abiertamente defensor de los derechos de dichos seres vivos, está de alguna manera ofendiendo a sus defendidos, comparar a los cerdos con los que “prostituimos” a la literatura, como en alguna ocasión se expresó, es lamentable, ya que en México, existe la libertad de expresión y también la libertad de crítica, pero a lo que no estamos dispuestos es a tolerar la destrucción, con críticas mordaces, estamos a favor del libre derecho a expresión y de las críticas constructivas.
Quizá el término “Prostituir a la literatura”, “prostituir a las letras” deje a la primera impresión molestia y enfado, si tomamos en cuenta que nosotros lo hacemos como forma de comunicación de nuestros sentimientos, dejando a nuestro libre albedrío volar, ¿es justo que se nos tache de mediocres sentimentalistas? sólo porque lo hacemos más por compartir nuestro sentir y no por el cobro a la satisfacción de los lectores engrandecidos por la soberbia súper letrada? En verdad no se vale, prefiero seguir revolcándome en las inmundicias de la cursilería que proclamarme abiertamente una ignorante de los verdaderos sentimientos o como dice Oscar Romero, escribiendo las sandeces de su corazón.
ResponderEliminarLa arrogancia sin par duele tanto como la ausencia así como también duelen los insultos al sabernos con falta de malicia para la expresión escrita, quizá la sencillez sea un pecado, y de ser así, también el engrandecer a otros sin merecerlo.
En esta vida, el agradecimiento llena de más satisfacciones que las sátiras que envenenan a la comunidad.
De la mayoría de los miembros, no buscamos ser como Sor Juana, o Jaime Sabines, tampoco buscamos premios a nivel nacional y ni hablar de los internacionales.
una comunidad como su mismo lema lo dice de almas sensibles, la mayoría no nos dedicamos profesionalmente a escribir, lo hacemos por hobbie o por la necesidad de comunicar lo que encierra el vesánico corazón. Quizá somos simplistas, ignorantes y hasta mediocres en cuestión literaria, pero recordemos que, Roma, NO se edificó en un día, y que Cervantes o Margaret MItchel, no nacieron sabiendo leer y escribir, “sabia virtud de conocer el tiempo” diría Renato Leduc, que como los buenos vinos, la técnica se perfecciona con el tiempo, y no forzando con descalabros reglamentados en la inteligencia de algunos.
El leer los comentarios vertidos a algunos de mis compañeros y amigos, me ha dado pauta a confesarme plena y absolutamente proxeneta de las buenamanerias literarias o tan solo soy una persona común y corriente con muchos defectos y una que otra virtud y me molesta el hecho de sentirme o que hagan sentir a los demás como pecadores musulmanes que a base de pedradas públicas expían el gran pecado de sentir y no acatar la frialdad de las “reglas”.
ResponderEliminarSi caigo en un error al expresar este sentir y que comparten algunos más, acataré las medidas que se tomen en mi contra, quizá sea esta mi gran virtud, el de exponer la mejilla por mi prójimo sin reparar en las consecuencias que esto me atraiga.
No deseo erigirme como víctima o mártir, ya estuvo bueno de VERDUGOS, si no le agrada cambio de página, no sea mazoquista...
Termino con unas sabias palabras del poeta Pablo Neruda
La poesía no es de quien la escribe sino de quien la disfruta…
Las letras en el devenir del tiempo siempre han sido asediadas por individuos o grupos que buscan limitar su expansión, porque cuando el saber, el comunicarse, el conocimiento esta en bocas de todos comienza la agonía de las tiranías.
ResponderEliminarNo en vano hasta la Iglesia Católica condena duramente ese tipo de diferencias, porque podrá haber gordos o flacos, altos o bajos pero la cultura la riqueza y el poder es una desigualdad que ofende a Dios cuando es restringida cuando solamente es patrocinio de unos pocos.
Los poetas son como los trovadores, ellos cantan al alma con letras de su propia alma.
Y quien puede decir cual alma es más bella?
A lo sumo podrá decir que esta o aquella lo son y mucho pero todas tienen la misma marca de nacimiento, la que les otorgó hace mucho tiempo un humilde carpintero que murió en una cruz.
Benditos sean hombres de letras nuevos o viejos que buscan a su manera decir simplemente lo que sienten y piensan.
Querida Cecy: Gracias por tus palabras siempre pletóricas de sabiduría y calidez humana.
ResponderEliminarLaMarussa: no sé quién es usted, mas tienen mucho de razón sus palabras, por eso, aunque provienen de fuente anónima, las he dejado.
Alasparallegar: Aunque soy Ateo también celebro su manera de pensar: positiva, edificante.
Gracias por entrar a este espacio que hoy pareció más un circo que un humilde espacio para la poesía y la opinión sin mordaza.
Buenas noches todos,
Frank Ruffino.
Admirado Frank, realmente hubiera firmado de forma anónima mi kilométrico comentario tratando de evadir responsabilidades, sin embargo utilizo mi seudónimo registrado ante derechos de autor en la Ciudad de México, puede usted dolicitar información sobre mi a nuestra amiga admiradora de CERVANTES
ResponderEliminarH.G.:
ResponderEliminarEl maldito de mi vecino me secó un gran árbol de mango (siete metros de altura y metro y medio de circunsferencia) que echaba sus cientos de frutos sobre su pocilga de propiedad. Ahora, después de vomitar toda su cosecha, tiró las hojas como la nieve que está por caer cerca de su casa en Houston, Texas. Tomaré mi hacha de mango corto de cenízaro y, con gran dolor del alma, picaré a ése que yo planté hace veinte años cuando tenía apenas cinco centímetros de estatura.
F.R.
Garza: Bravo, bravo, bravo! No había escuchado sus dos declamaciones dejadas en mi correo. Hombre: "al César lo que es del César" y hasta mi madre y mi compañera entraron a mi estudio a escuchar sus versos en su propia voz. Mi madre, de 83 y esta muchacha de 35 aplaudieron como pocas veces las he oído (con decirle que mi pequeño Octavio de nueve meses ni chistó durante esos cinco u ocho minutos: le calmó su hiperactividad genética). Preguntaron quién era el poeta y les hice pequeña reseña suya (no quise aguarles la tarde enseñándole sus comentarios sobre mi persona y familia).
ResponderEliminarSeis horas volando hacha me dejaron con la adrenalina en máxima potencia. Después de la merienda y del espectáculo que usted nos brindó, corrí seis kilómetros en subida, hacia el Lago Arenal, ruta a la población de El Silencio. En sus colinas contemplé este pantano, el volcán perfectamente cónico... Desarrugué una hoja blanca, saqué mi pequeño lápiz del bolsillo de la pantaloneta y escribí un poema sencillo, pues hay que mantener también el músculo de la poesía ejercitado.
Ahí se lo echo:
YA SUPERMAN SE HA IDO
A C.R.(+) de todos modos un superhombre
Ya Superman se ha ido.
Era triste mirarlo
con su inmovilidad de ostra.
No esperaba para nada detener
un tren con su pulgar, ni coger
un avión a chorro y lanzarlo...
Sólo aspiraba
ir al baño por sí mismo
pero le dieron criptonita pura.
Bajó de su caballo,
se quedó muerto-pensante
cavilando que después de todo,
ser Superman, no es tan bueno.
*****
Frank Ruffino, 22 de noviembre, colinas próximas a la población de El Silencio.
¿Por qué borra los comentarios?
ResponderEliminarSeñor Redux: Por un problemilla "técnico" (no soy muy ducho en esto de los blogs)me volé su comentario. Estaba por contactarlo a su mail de La Escafanfra a ver si podría usted reenviarlo y con mucho gusto se le publica, porque es su opinión acerca de este blog y no hay problema.
ResponderEliminarLo invito a leer en este humilde blog selección de poemas del libro "Fingida lágrima" (Alquimia, 2003) y otros poemas.
Saludos, Frank
...lo olvidaba señor Redux: Vea que no ha habído mala intención en ello solo porque a usted le parece este espacio demasiado beligerante y salido de tono, si no, también, con mucha más razón, habría eliminado los comentarios de H.G. que aquí aparecen y que van contra este servidor.
ResponderEliminarHablamos.
Amigos todos: he borrado ex profeso los comentarios surgidos tras la publicación de mi artículo sobre "Publicaciones" del poeta mexicano Humberto C. Garza, tanto los míos como lo del norteño, pues en nada ayudan al sano debate de ideas acerca de la poesía y derivaron en ataques cruzados e irracionales.
ResponderEliminarSobre el comentario del señor Redux lo eliminé accidentalmente, aún así me acuerdo del punto de su comentario: que este blog era demasiado beligerante y subido de tono, o sea, muy violento. Esa es la opinión de él y la respeto. De hecho le di la posibilidad de reeviar el mismo comentario, cosa que no ha hecho.
Saludos a todos!
Yo sólo quiero decir, primero que, la poesía es el arte que nos permite levantar los pies del suelo y además, es mi opinión, que al escribir, sobre todo si es para publicar, se debe aunar, el sentimiento con un mínimo de rigurosidad y, en el caso de la poesía, con alguna dosis de preceptiva poética.
ResponderEliminarNo, a sólo técnica, pero a: sólo corazón, para el cajón.
María.
Gracias María por visitar este espacio y por dejar en él tus valiosas palabras.
ResponderEliminarSiempre es un gusto encontrarme con una poeta de la España de mis padres: así, "el charco" se hace lo que es: pequeñito. Ese es el gran avance que nos proporciona la red.
Saludos, Frank Ruffino.
El charco es nada, Frank. Sólo un magnífico
ResponderEliminarespejo con dos caras donde, desde ámbas orillas, podemos mirarnos con los ojos del espíritu y, de la fraternidad.
Saludos. María
Exacto María. Bella reflexión la tuya.
ResponderEliminarUn abrazo.
El que cree en sí mismo solo se deja guiar por su intuición. Poesía es libertad ante todo. Las "dictaduras" artísticas o los sermones baratos que limitan la libertad de expresión son el verdadero lastre del arte. El que cree en lo que hace tiene la valentía o es lo suficientemente "demente" como para enfrentarse a las críticas he incluso al ridículo. Vincent Van Gogh como tantos otros murió siendo un artista ignorado por su época. Porque su época no entendió el valor y significado de su obra. Hoy, después de su muerte, la gente se maravilla ante sus pinturas producto de un mundo interno intenso y atormentado. Su pintura fue su catarsis para la locura, a pesar de todo. A pesar, de que su época le dió la espalda. Muchos queremos que el mundo escuche nuestra voz no importa los medios que debamos utilizar para lograrlo.
ResponderEliminarJessfa:
ResponderEliminarConcuerdo contigo en todo lo que dices. Gracias por venir, leer y opinar.
Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank.